Conoce los distintos tipos de otitis y cómo abordarlos

Conoce los distintos tipos de otitis y cómo abordarlos

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 01/06/2019

La otitis no es más que una inflamación y/o infección del oído. Según la parte del oído a la que afecte se clasifican (de forma resumida y práctica) en otitis externas y otitis medias.

otitis

Otitis externa

Es la infección que afecta a la piel del conducto auditivo externo. La más común es la conocida como otitis externa difusa u otitis de las piscinas, por ser más frecuente en verano y en contacto con el agua. Otra otitis externa también relativamente frecuente es la otitis externa fúngica o micótica, producida por hongos, que causa menos dolor pero produce un picor muy intenso. El tratamiento en ambas otitis consiste en la limpieza del oído externo (habitualmente con microscopio y aspirador), gotas para atacar la infección (de las bacterias en unas y de los hongos en las otras), y tratamiento para la inflamación y el dolor.

 

Otitis medias

Son las que afectan al oído medio o caja timpánica (por detrás del tímpano, donde se encuentran los huesecillos del oído). Hay diversos tipos de otitis media:

  • Otitis media aguda. Es la más frecuente y la que se entiende cuando se habla de forma simplificada de otitis media. Es una infección del oído medio, más frecuente (pero no exclusiva) en niños y relacionada, habitualmente, con resfriados. Produce dolor que puede ser intenso, hipoacusia o sordera, y puede llegar a producir supuración (señal de que se ha perforado el tímpano). El tratamiento consiste, básicamente, en antibiótico vía oral asociado a otros medicamentos, dependiendo de cada caso: antiinflamatorios, analgésicos, mucolíticos, corticoides, etc. Aunque la otitis media aguda actualmente se soluciona sin complicaciones en la mayoría de ocasiones (con tratamiento o de forma autolimitada), las complicaciones que se veían antes de la era antibiótica son menos frecuentes pero todavía existentes: mastoiditis, parálisis facial, meningitis, absceso o infección endocraneal, perforación timpánica, laberintitis o infección del oído interno, entre otras patologías.
  • Otitis media serosa o seromucosa. Ocurre cuando el oído medio o la caja timpánica se encuentra lleno de mucosidad pero sin infección. Provoca sordera, es más frecuente en niños (es la causa más frecuente de sordera en niños y, por ende, del retraso de adquisición del habla o lenguaje) y, muchas veces, es la evolución de una otitis media aguda previa. Cuando con tratamiento médico no desaparece se soluciona con una intervención basada en drenajes transtimpánicos. Una de las causas de esta otitis es la hipertrofia o aumento de volumen de las vegetaciones adenoideas. Por eso, en muchas ocasiones, cuando los expertos en Otorrinolaringología operan de drenajes también operan las vegetaciones adenoideas. Si no se soluciona dicha otitis puede evolucionar hacia sorderas definitivas, perforación timpánica, lisis o destrucción de los huesecillos del oído, tímpano de mala calidad o atrófico, etc.
  • Otitis media crónica simple. Ocurre cuando, a consecuencia de otitis medias de repetición mal controladas o tratadas, se produce una perforación de la membrana timpánica con infecciones repetidas. El tratamiento consiste en limpieza y aspiración, curar la infección con gotas y/o antibióticos orales, evitar la entrada de agua y, finalmente, una intervención, la miringoplastia, para cerrar la perforación.
  • Otitis media crónica colesteatomatosa (o colesteatoma). Es el tipo de otitis más agresiva y grave. Comúnmente se explica que es como una “caries” en el oído, ya que tiene un poder destructor agresivo y va erosionando la parte del oído y el hueso de alrededor, pudiendo producir sordera, vértigo e incluso llegar a meningitis o infecciones endocraneales. Se manifiesta con otorrea (secreción) maloliente de repetición y sordera. El tratamiento consiste en aspiración y tratamiento local, aunque el tratamiento definitivo pasa por una intervención: la timpanoplastia.
Otorrinolaringología