¿Conoces la relación entre la andropausia y la depresión?
El término “andropausia” no es un equivalente masculino de la menopausia, lo utilizamos en sentido figurado para referirnos al déficit de testosterona (T) libre en el adulto.
Sabemos que la principal hormona masculina, la testosterona (o androsterona) tiene propiedades antidepresivas. Además, recientemente se ha sabido que los efectos positivos de la testosterona actúan como mediadores en una región del hipocampo en el que se da respuesta al estrés.
Asimismo, y en tanto que su cantidad de testosterona es entre 20 y 30 veces inferior que en el hombre, las mujeres son dos veces más vulnerables a padecer trastornos de ánimo como la depresión.
Niveles de testosterona en los hombres
Después de los 40 años, los valores de testosterona disminuyen en un 1,6% al año (cifra que varía en cada persona). En general, entre los 20 y los 80 años los valores de testosterona totales disminuyen en un 35%, mientras que los valores de testosterona libre lo hacen en un 50%.
Además, con la edad, se produce una elevación de las SHBG, es decir, de las globulinas fijadoras de las hormonas sexuales. Cuando se produce este aumento, hay menos testosterona libre circulante.
Otro factor a tener en cuenta es la dihidrotestosterona (DHT), un producto metabólico de la testosterona que contribuye al desarrollo de la hiperplasia benigna de la próstata. Se trata de la hormona esteroide más abundante en el organismo. Con la edad, las concentraciones de DHT disminuyen, y a los 45 su producción es la mitad de la que tiene un joven de 20 años.
Todos los cambios que experimenta el hombre a medida que envejece conducen a una situación de la disminución de la hormona biodisponible, con consecuencias a nivel psicológico. Algunos de los síntomas son:
- Estado de ánimo disfórico o pérdida del interés o placer en casi todas las actividades habituales.
- Tristeza o apatía.
- Falta de iniciativa e irritabilidad.
- Disminución de la motivación sexual.
- Pérdida de energía y fatiga.
- Sentimientos de inutilidad y culpabilidad.
- Puede haber pérdida de peso y poco apetito o bien aumento del apetito con ganancia ponderal.
- Insomnio o hipersomnia.
Según los especialistas en Endocrinología, dependiendo de la personalidad del paciente y su tolerancia al estrés, estos síntomas pueden desembocar en una tristeza patológica.
En general, el paciente es renuente a consultar, y este hecho hará que su autoestima se vea aún más afectada.
Es necesario realizar un diagnóstico diferencial adecuado puesto que algunos medicamentos pueden tener efectos sobre la libido y el desempeño sexual.
Lo que está claro es que los efectos de las hormonas masculinas son significativos en el estado de ánimo, la afectividad, el emprendimiento, la calidad del sueño y los procesos mentales en general del paciente.