Consejos para cuidar el pie diabético
Las lesiones en el pie diabético son una de las principales complicaciones de la diabetes. Controlar la patología de manera inadecuada puede afectar a los nervios y vasos sanguíneos de la zona del pie, provocando la aparición de úlceras, infecciones o necrosis. Si estos problemas no son tratados a tiempo pueden conllevar la muerte de los respectivos tejidos y, por tanto, posteriores amputaciones.
De hecho, tan sólo en las Islas Canarias se han realizado más de 3.000 amputaciones debido a este motivo en los últimos cinco años. Por este motivo, la atención temprana es fundamental para evitar el tratamiento mutilante.
Existen técnicas de cirugía que consiguen eliminar la parte del hueso infectado y mediante curas innovadoras, cicatrizar totalmente el pie sin necesidad de amputación.
Consejos para pacientes con diabetes
Es importante que los pacientes que sufren diabetes vigilen la aparición de úlceras y heridas en el pie, ya que el 85% de las amputaciones empiezan con la aparición de úlceras. Los expertos recomiendan a los pacientes con diabetes:
- El uso de zapatos amplios y acojinados, sin costuras internas y con el forro interno de color claro. Además, aconsejan comprar el calzado por la tarde, ya que es cuando el pie está más hinchado.
- Utilizar calcetines y medias de algodón o lana y sin costuras.
- Evitar remojar los pies durante largos periodos de tiempo.
- Lavar los pies a diario con agua tibia o fría durante 5 minutos.
- Secar los pies cuidadosamente tras el lavado y evitar la fricción con toallas muy rugosas.
- Hidratar los pies a diario.
- Evitar el uso de almohadas eléctricas.
- Limar las uñas en lugar de cortarlas.
- No usar sustancias químicas en el pie.
- Caminar diariamente, salvo indicación contraria del médico.
- No fumar
Tratamiento del pie diabético
El tratamiento principal del pie diabético es la prevención y el control de la enfermedad. Los médicos deben controlar la evolución de la enfermedad con exactitud y los pacientes deben realizar revisiones, como mínimo, una vez al año.
Cuando un paciente presenta una úlcera quiere decir que la diabetes se encuentra sin un control adecuado. Por ello, los especialistas en Cirugía general deben identificar el tipo de úlcera y proceder a su atención. Para tratar una úlcera se debe recubrir la lesión y, posteriormente, tratar la infección y aliviar la presión.
Si el paciente con diabetes ha experimentado una úlcera previa, debe poner especial atención a la higiene y cuidado de sus pies y prevenir, así, las recurrencias.