Controlar la testosterona a partir de los 40
Para referirnos a una menor actividad de las glándulas y las hormonas sexuales en el hombre es preferible hablar de climaterio masculino, palabra que viene del griego y que quiere decir escala o escalón. El término “andropausia” es inadecuado, puesto que en el hombre no ocurre la pérdida de fertilidad como en la mujer.
A partir de los 40 años, hay aproximadamente un 10% de déficit parcial de testosterona en el hombre, y alrededor de los 45 años empieza una disminución gradual de un 1% por año. De esta manera, según estudio Baltimore, hay una pérdida de testosterona de un 20% a los 60 años, de un 30% a los 70 años y un 50% a los 80 años.
Por lo tanto, es recomendable que a partir de los 45 años, además de solicitar el PSA (como marcador de cáncer de próstata), controlemos la testosterona libre. En el caso de los hombres, sería necesario visitar al médico una vez al año como mínimo (del mismo modo que las mujeres visitan anualmente al ginecólogo).
Cabe destacar que una de las manifestaciones más frecuentes de los niveles bajos de testosterona es la disfunción eréctil. Ésta, además, puede ser síntoma de otras patologías más graves, ya que en un 40% el origen de esta disfunción puede ser de origen vascular, y en otro 20% la causa puede ser un síndrome metabólico que implica alteración en la glucosa, los lípidos, la tensión arterial, el ácido úrico y obesidad. También está comprobado que una testosterona baja aumenta el riesgo de cáncer de próstata.
Niveles bajos de testosterona
Hay que tener en cuenta que en un 40% de los casos los medicamentos que facilitan una erección (como la viagra, levitra o cialis) no son efectivos si no hay un nivel de testosterona suficiente. Esto ocurre ya que esta hormona estimula la síntesis de óxido nítrico, aumentando su síntesis mediante una enzima; si no es suficiente el deseo sexual o libido estará disminuido o ausente.
Esta caída en los niveles de testosterona dependerá de si se estima testosterona total o testosterona libre. Según las estadísticas, la cifra en la población general iría desde un 5% hasta un 18%.
Basándose en que un 20% de los trastornos de la erección son de origen psicógeno, muchos pacientes son polimedicados con antidepresivos, hecho que no hacen sino agravar el problema, puesto que no se tiene en cuenta que puede haber una deficiencia hormonal subyacente.
Controlar la testosterona
A causa de barreras culturales y a la inhibición a comentar este tipo de problemas, el 90% de los portadores de un déficit de testosterona libre no están tratados. Por otro lado, el especialista en Endocrinología tampoco suele esforzarse en indagar sobre la vida sexual de sus pacientes, por considerar que ésta pertenece al ámbito más íntimo de cada persona.
Las consecuencias de este comportamiento puede tener consecuencias nefastas, ya que pueden quedar sin diagnosticar patologías importantes, que a largo plazo no solo van a incidir sobre la calidad de vida, sino también en la duración de la misma.
Así pues, tenemos que animar a superar estos tabúes, ya que se pueden estar ocultando disfunciones que puedan existir solapadas a diversos niveles, sean estos vasculares o metabólicos.
Es un error creer que los niveles bajos de testosterona solo nos afecta en los caracteres sexuales secundarios, o que solo concierne a la esfera de la sexualidad del hombre.