Corrección de la mirada triste
Con el paso del tiempo nuestra mirada va obteniendo una apariencia de tristeza o incluso de desaprobación permanente. Los párpados descienden y el final de la ceja no se encuentra en el mismo punto de siempre, además de que las ojeras no son el resultado de la insuficiencia de sueño. Y es que en nuestra mirada es donde primero se aprecian los signos del envejecimiento y con la cual alcanzamos una presencia de tristeza que no atañe a nuestro estado anímico. Ante cualquier tratamiento, siempre es imprescindible conocer la musculatura facial y sus funciones para conseguir un resultado estético y armonioso.
En los casos en los cuales el paciente tiene una expresión de enfado provocado por el exceso de contracción de los músculos que se encuentran sobre la cabeza de la ceja y el dorso de la nariz, la Dra. Santana aplica el tratamiento más común en estos casos: la toxina botulínica. En ocasiones ésta se alterna con relleno de ácido hialurónico cuando las arrugas son muy marcadas o profundas. Para aliviar el cansancio y la caída de las distintas estructuras de esta zona podemos aplicar sustancias de relleno reabsorbibles como el ácido hialurónico. Este componente se encuentra en nuestro cuerpo de forma natural y se combina con toxina botulínica.
Los casos en los que los párpados adquieren un aspecto de tristeza se producen por un decaimiento de los tejidos de piel que se acumula sobre el párpado. En este caso se realiza un estudio profundo de las diferentes estructuras anatómicas que forman los párpados. De este modo, el paciente tiene un resultado más exclusivo y natural y un tratamiento personalizado al máximo. La idea es observar si el paciente va a ser candidato a la técnica, ya que combinamos relleno del párpado superior con ácido hialurónico o el uso de hilos de PDO (polideoxanona) combinados con toxina botulínica.
Otro signo de envejecimiento es la caída de la cola de la ceja. En la Clínica Santana emplean el ácido hialurónico para reponer el volumen perdido en estas zonas, justo encima de la ceja en la cresta temporal (sien) y en el contorno de los ojos. Esta técnica la combinan con toxina botulínica para destensar el arco de la ceja y evitar que esta zona descienda. Los hilos de PDO colocados sirven para reparar esa ceja alta.
Para la difusión de las ojeras existen diferentes opciones para tratarlo. Tras estudiar con minuciosidad de la zona anatómica se observa cuál es el problema real de la paciente. Si el inconveniente es la coloración de las mismas, utilizamos una combinación de peelings específicos para la zona junto a una mesoterapia especial para arreglar la coloración de las mismas y junto a colágeno. De este modo obtenemos un efecto de iluminación de la mirada al reducir las pigmentaciones.
Por otro lado, si el problema a tratar son las ojeras profundas, entonces la Dra. Santana suministra con profundidad ácido hialurónico específico para las ojeras. Gracias a su bajo poder higroscópico evita la aparición de efectos indeseados.