Crioterapia prostática, el objetivo de la urología del s. XXI
La Crioterapia permite realizar uno de los objetivos de la Urología en el siglo XXI: curar el cáncer de próstata evitando la incontinencia de orina y la impotencia sexual.
El cáncer de próstata es el más frecuente en el varón y el segundo más mortal, por detrás del cáncer de pulmón. Al igual que ocurre en otros cánceres, el mejor y más preciso diagnóstico y la evolución en los tratamientos está consiguiendo curar esta enfermedad con –cada vez– menos efectos secundarios. Para ello, es necesario que el cáncer se diagnostique cuanto antes.
Gracias a la mejora de la atención sanitaria y a una consulta urológica cada vez más precoz, la mayoría de los cánceres de próstata que se diagnostican en los últimos años son tumores en fases muy iniciales, que afectan a menos del 5% del volumen de la próstata.
Además, cada vez es más frecuente la utilización de la Resonancia Magnética Multiparamétrica (RNM), que permite identificar dónde se localiza el cáncer de próstata que se puede considerar agresivo, y dirigir la biopsia directamente a la zona tumoral.
La tendencia en la extirpación del cáncer está siendo la utilización paulatina del “Tratamiento Focal con Crioterapia”. Esta técnica consiste en la destrucción del tumor mediante la congelación de la zona afectada, dejando indemne el resto de la próstata. Se puede hacer sin ingreso en una Cirugía Mayor Ambulatoria o con alta hospitalaria en las primeras 24 horas.
Gracias a estas tres premisas: diagnóstico del cáncer de próstata en fases más iniciales, mejor localización dentro de la glándula prostática mediante la Resonancia Magnética, y la utilización de nuevos tratamientos con menos efectos secundarios; la mortalidad por cáncer de próstata está disminuyendo.