¿Cuál es el tratamiento más eficaz en pezones invertidos o hundidos?
Los pezones planos, hundidos e invertidos pueden tratarse por una cuestión estética, pero también funcional en el caso de las mujeres que quieren dar de mamar a su hijo. De este modo, la prestigiosa Dra. Barba Martínez nos da consejos sobre qué opción es la mejor en función de las necesidades de cada paciente.
Tradicionalmente, a las mujeres que tenían pezones planos o invertidos se les ha recomendado dos tipos de tratamiento: los ejercicios de Hoffman o el uso de escudos formadores. Aunque es posible que estos métodos hayan resultado útiles para alguna mujer, su eficacia real no ha sido demostrada y pueden producir ciertos riesgos. Los ejercicios de Hoffman consisten en sujetar suavemente los pezones, durante unos segundos, y estirarlos hacia fuera con pequeños movimientos circulares. Esta práctica implica ciertos riesgos como consecuencia de la producción de oxitocina, lo que puede dar lugar a un parto prematuro en mujeres embarazadas. Además de dañar la areola, puede crear calostros que conlleven a casos de mastitis durante el embarazo e infecciones en la mama. Los escudos formadores presentan varias formas y estiran el pezón de forma mecánica, acarreando los mismos problemas que en el tratamiento anterior.
Innovación en el tratamiento de los pezones invertidos
La primera solución más efectiva es la cirugía en el pezón o pezones que estén invertidos. Este procedimiento se realiza bajo anestesia local y en función de la edad es aconsejable preservar el conducto galactóforo, que es la vía que ayudará a dar de mamar. Las posibles complicaciones que puede conllevar esta práctica son infecciones, hematomas, alteración de la sensibilidad, alteraciones de cicatrización, dolor o molestias, modificaciones de la coloración, asimetrías en el caso que se realice en los dos pezones, recuperación del pezón invertido o plano o reacciones a la anestesia local, desinfectantes, vendajes u otros materiales o substancias aplicados durante la cirugía.
Finalmente, los hilos tensores del pezón es la técnica más innovadora, que realizan y recomiendan desde la Clínica de la Dra. Barba Martínez, ya que es un tratamiento que solo presenta ventajas. La aplicación de los hilos no deja cicatrices, puesto que se realiza sin necesidad de cirugía y con anestesia local. Además, el índice de reinversión es mínimo, al contrario que en los procedimientos anteriores. La cantidad de hilos tensores introducidos son de uno a tres y se aplican a través de la punción de una aguja que tira y saca el pezón plano. Existen pocas posibilidades de que aparezcan infecciones y al no producirse ninguna cirugía se evitan cicatrices.