Cuatro puntos clave de la endodoncia
La Endodoncia es la parte de la Odontología que estudia las enfermedades de la pulpa dental, que es la parte más interna del diente, formada por tejido blando, nervios y vasos sanguíneos, así como sus tratamientos.
Síntomas y causas de una endodoncia
La endodoncia se puede realizar en aquellos pacientes que presentan los siguientes síntomas:
- Dolor en los dientes mientras se muerde o se mastica.
- Hipersensibilidad en los dientes con alimentos o bebidas frías o calientes que no desaparecen una vez retirado el estímulo.
- Dolor nocturno que es capaz de llegar a despertarnos.
Y se practica cuando existe la presencia de:
- Caries profundas que afectan al nervio dental.
- Empastes demasiados profundos que pueden provocar una inflamación del nervio dental.
- Traumatismos dentales y traumatismos oclusales.
- Enfermedad periodontal.
- Por requerimiento protésico, sobre todo en dientes extraídos.
En qué consiste el tratamiento endodóntico
El tratamiento de la endodoncia consiste en el cuidado de los conductos radiculares, por los cuales pasa la pulpa dental, mediante una correcta instrumentación, limpieza y obturación de dichas vías.
Durante el tratamiento se aplica anestesia local en la zona a tratar y posteriormente se agujerea la corona del diente y así acceder a la pulpa dental y extraerla para limpiar el conducto, antes de llevar a cabo la obturación y el sellado de la corona con materiales específicos.
En la mayoría de las ocasiones, los tratamientos de endodoncia se pueden realizar en una sola ocasión, aunque esto puede variar en función de la gravedad de la situación del paciente y la dificultad que suponga a la hora de realizarlos.
Prevención de una endodoncia
Como cualquier otra patología, una endodoncia se puede prevenir mediante buenos hábitos de higiene oral, junto a una odontología preventiva que eviten que, por ejemplo, unas pequeñas caries, que se pueden solucionar con un simple empaste, a lo largo del tiempo terminen en una afectación del nervio dental.