Cuestión de orejas; y tú, ¿cómo las tienes?
Con más de 35 años de experiencia, Dr. Rodríguez Rodríguez tiene una amplia trayectoria en el campo de la Cirugía Plástica. Ha sido Presidente electo de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) y miembro numerario de la Sociedad Española de Cirugía de la Mano. En este artículo explica las peculiaridades que tienen nuestras orejas, sus partes y funciones y en qué consiste la cirugía para corregirlas.
El pabellón del oído, llamado vulgarmente oreja, es una dilatación laminar situada en las partes laterales de la cabeza. Se hallan comprendidas entre dos horizontales, una superior al borde externo de la ceja y la otra inferior por el ala nasal. Su altura por término medio es de 60 a 65 mm. y su anchura de 25 a 35 mm. Dependiendo de las longitudes, hay orejas grandes, pequeñas y medianas. El antropólogo Schwalbe dividió la raza humana en cuatro grupos:
- Macrotia (orejas grandes): longitud del pabellón >65 mm.; patagones e indios de América.
- Mesotia (orejas medias): longitud de 60 a 65 mm.; europeos y razas amarillas.
- Microtia (orejas pequeñas): longitud de 54 a 60 mm.; australianos y negros.
- Hipermicrotia (orejas muy pequeñas): longitud de <54 mm.; nubianos, hotentotes, bosquimanos.
Partes de las orejas
El asiento de la oreja en la cabeza es tal que forma con la misma un ángulo, cuya abertura se dirige hacia atrás, y mide por término medio de 20 a 30º. En su cara externa, la oreja presenta:
- Concha: depresión que presenta en la parte media y tiene forma de embudo.
- Hélix: borde del pabellón; ante hélix, espacio comprendido entre el hélix y la concha; trago, eminencia triangular delante de la concha; antitrago, situado en frente del trago, en la parte posterior de la concha.
- Lóbulo de la oreja, en la parte inferior de la oreja es una formación flácida y blanda.
Las variedades anatómicas de la oreja son tan numerosas como frecuentes, lo mismo que las variaciones referentes a la forma, y son aspectos anatómicos a considerar para plantear una intervención quirúrgica.
La malformación congénita o la deformidad auricular más frecuente, con una frecuencia de 5% es las orejas prominentes, en asa, en soplillo, valgas…tiene muchas denominaciones, lo más frecuente es que sea bilateral, pero también pude ser unilateral.
Otoplastia: cirugía para las orejas de soplillo
La corrección es mediante una intervención quirúrgica, llamada otoplastia, que puede ser una intervención fácil o muy comprometida, ya que la malformación va asociada a trastornos psicológicos y trastornos emocionales dependiendo de los resultados.
La otoplastia consiste en corregir el defecto de la forma del pabellón o de su implantación en el cráneo. Hay más de 50 técnicas, aunque casi siempre se realiza una resección de piel retroauricular, que deja una cicatriz imperceptible con el paso del tiempo.
Es en este momento cuando el Cirujano Plástico debe informar exhaustivamente, tanto al paciente como a los familiares, de las posibilidades ventajas, inconvenientes y complicaciones para que tenga una perspectiva real de los resultados.
Dependiendo de la edad se puede hacer con anestesia general, si son niños menores de 5 años, o con anestesia local y sedación si son adultos.
A veces el postoperatorio es aparatoso por el vendaje que se hace en la cabeza, que decimos asemeja ”al casco de una moto”, y con analgésicos y antibióticos.
La otoplastia se trata más de una intervención reparadora oto=oreja y plastia=forma, es decir, consiste en dar una forma estéticamente aceptada, puesto que el pabellón auricular humano aunque tiene músculos están atróficos y no se usan para la captación de las ondas sonoras como ocurre en el mundo animal.