Dacriocistorrinostomía, solución para los ojos llorosos
La epífora, más comúnmente conocida como ojos llorosos, es una forma de lagrimeo persistente. El paciente debe secarse continuamente las lágrimas que rebosan y que le caen por la mejilla.
Al existir una retención de lágrimas, los ojos llorosos se pueden asociar a otros síntomas como enrojecimiento y secreción ocular, así como infecciones repetidas del saco lagrimal.
La obstrucción del conducto lacrimonasal es su causa más frecuente. Según los especialistas en Oftalmología, afecta principalmente a las mujeres debido a un deterioro y estrechamiento progresivo de la vía lagrimal. Esta vía puede sufrir una obstrucción a otros niveles como el canalículo y/o los puntos lagrimales.
No existe ninguna relación directa o indirecta que indique que el uso de pantallas o la exposición a las luces provoquen esta patología. El lagrimeo asociado a pantallas y luces puede ser más de tipo irritativo o inflamatorio de la superficie ocular.
Tratamiento para los ojos llorosos
No existe ningún tratamiento preventivo eficaz. El tratamiento recomendado es un tipo de cirugía reconstructiva de la vía lagrimal conocida como dacriocistorrinostomía, que pretende establecer una vía accesoria de comunicación con la fosa nasal. Esta intervención quirúrgica puede llevarse a cabo de manera ambulatoria y por diferentes abordajes, ya sea externo o por endoscopia.