Dando alegría a los años
La Doctora Mª José Villares lleva más de 22 años como Responsable Médico de la Unidad de Estética que lleva su nombre en la Clínica Corachán de Barcelona y nos habla acerca de su forma de vivir la medicina y tratar a sus pacientes.
Dra. Villares, ¿cómo define usted, como profesional de la medicina estética, los efectos del paso del tiempo
Es difícil asumir con alegría los efectos del paso del tiempo en tu piel, y aceptarlos tal y como vengan de forma natural. Antes de entrar en consulta, mis pacientes rellenan un pequeño cuestionario. Las preguntas no sólo son por salud sino que les pido que me informen de sus hábitos alimenticios, tóxicos, medicamentos y, sobre todo acerca de su estado y control emocional. Todos nosotros pasamos por diferentes etapas de la vida, pero cada uno tenemos una manera distinta de responder emocionalmente a lo que vivimos. Nuestro envejecimiento celular tiene mucho que ver con la manera que tengamos o hayamos tenido de controlar nuestras emociones.
¿Cómo afronta cada caso?
Al iniciar cualquier tratamiento hago una foto del “antes”. Yo llamo a esta foto la imagen de la primera etapa de la vida. Algunas veces ésta puede reflejar cansancio, desánimo y amargura. Es una etapa de la cual queremos hacer borrón y cuenta nueva. La foto del “después” del tratamiento refleja luz, vida, ilusión y ganas por “dar alegría a los años”. Se trata de la imagen de la “segunda oportunidad” que resulta ser un refuerzo positivo para afrontar con buena cara y confianza los retos de su nueva etapa.
¿Y para cada caso una técnica?
Es muy importante saber combinar todas las técnicas que la Medicina Estética nos ofrece (cada vez menos invasivas): generadores de colágeno y minihilos para la flacidez, pequeñas dosis de vitaminas y Plasma Rico en Plaquetas, aplicación de toxina botulínica en puntos que suavizan los rasgos duros, tamizar ojeras y aplicación de depósitos de ácido hialurónico o ácido poliláctico para resaltar los rasgos. Hay que mirar el rostro como un todo, huyendo siempre de las caras de “muñeca de cera” que a veces vemos por la calle. Como profesional de más de veinte años de experiencia, considero que lo importante es poder sacar lo mejor de cada uno, mostrando un resultado natural, sereno y elegante, acorde siempre con la edad biológica y la personalidad de cada uno. Por eso creo que la Medicina Estética nos permite “dar alegría a los años” si se ejerce de forma equilibrada, con sensatez y sentido común, como cualquier otra profesión.