¿Debería someterme a una evaluación neuropsicológica?
La evaluación neuropsicológica es un procedimiento diseñado específicamente para explorar el funcionamiento cognitivo de las personas.
Consiste en aproximadamente 2h de pasación de pruebas, que luego el neuropsicólogo barema según su edad y su nivel educacional, y extrae las conclusiones oportunas.
Los resultados de la valoración se entregan de forma personal al paciente a través del informe neuropsicológico; con él, el neuropsicólogo le explicará personalmente cuáles han sido los resultados de la exploración.
¿Cómo se realiza la evaluación neuropsicológica?
En primer lugar, se realiza una entrevista con el paciente que permite al profesional obtener información. Ésta sirve de guía a la exploración que se hará a través de tests estandarizados que permiten conocer el funcionamiento de diferentes aspectos: memoria, funciones visuoespaciales, atención, percepción, praxis, orientación, cálculo, lenguaje y funciones ejecutivas.
La persona que lleva a cabo la valoración y extrae las conclusiones de las pruebas aplicadas es el especialista en Neuropsicología Clínica. Según el colegio oficial de psicólogos, en España el neuropsicólogo clínico es un profesional que, tras estudiar psicología, se especializa con formación teórica en el entendimiento de las capacidades mentales superiores y reúne más de 4.000 horas en la práctica clínica.
¿Por qué realizarse una valoración neuropsicológica?
Quizá su neurólogo le solicite la prueba como una herramienta más para conocer qué está ocurriendo en su cerebro de cara al diagnóstico. En demencia u otras neuropatologías conocer el perfil cognitivo junto con el resultado de pruebas de neuroimagen y la exploración neurológica son procesos claves para el diagnóstico.
Por otro lado, puede ser que usted tenga quejas subjetivas de memoria o de concentración y quiera determinar si éstas se encuentran dentro de la normalidad o no para su edad.
A menudo, las personas que tienen antecedentes familiares de demencia se angustian ante los olvidos, incluso aunque sean cotidianos, barajando la posibilidad de sufrir Alzheimer. La valoración neuropsicológica determina si esos problemas son normales o patológicos para su edad.
Por último, también sirve para conocer cuáles son sus puntos fuertes y débiles a nivel intelectual.