Degeneración macular, la patología ocular de las personas mayores
La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) consiste en una lesión en la mácula, un área pequeña de la retina. Ésta es un tejido muy sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo y cuya misión es la nitidez de la visión central.
Los especialistas en Oftalmología apuntan que es una patología más frecuente a partir de los 60 años, cuyo riesgo aumenta hacia los 75 años.
Síntomas de la Degeneración Macular
Los síntomas de DMAE se relacionan, sobre todo, con problemas en la visión central. Así, cursan con:
- Visión borrosa
- Zonas oscuras
- Aparición de líneas torcidas u onduladas
Cabe destacar que la DMAE casi nunca produce una ceguera total.
Tipos de Degeneración Macular
Existen dos tipos de Degeneración Macular:
1. DMAE seca producida por el envejecimiento y debilitamiento de los vasos sanguíneos de debajo de la mácula. Es el tipo de degeneración que empiezan a sufrir las personas con dicha patología. El síntoma principal es tener una visión ligeramente borrosa. Este tipo de degeneración cursa con tres etapas: temprana, intermedia y avanzada.
2. DMAE húmeda. Es menos frecuente y se produce por la nueva aparición de vasos sanguíneos frágiles bajo la mácula, que dejan escapar sangre y líquido. Únicamente se da en el 10% de afectados, pero causa una gran pérdida de visión. Uno de los síntomas principales es que las líneas rectas parecen onduladas.
Factores de riesgo de sufrir DMAE
Existen una serie de factores que favorecen la aparición de DMAE:
- Tener más de 60 años, por ser más común a partir de dicha edad.
- Antecedentes familiares de DMAE.
- Ser de raza blanca, al tener más posibilidad de sufrir la enfermedad.
- Ser mujer, ya que están más expuestas a DMAE que los hombres.
- Ser fumador, ya que el tabaco puede aumentar el riesgo.
- Ingerir una dieta rica en grasas.
Cómo diagnosticar la degeneración macular: fondo de ojo y angiografía retiniana
La degeneración macular se manifiesta con la exploración de fondo de ojo, prueba en que el especialista en Oftalmología observa el ojo con una lupa o biomicroscopio, tras dilatar la pupila. Dicha prueba se puede complementar con la angiografía retiniana, una exploración que consiste en tomar fotografías del fondo de ojo antes y después de inyectar un producto que acentúa el contraste entre los vasos que irrigan la retina y las estructuras de los alrededores. La inyección del producto es algo indoloro, pero sí puede causar náuseas o vómitos pasajeros en el paciente.
Cómo tratar la degeneración macular
La degeneración macular suele tratarse por dos vías:
1. Terapia fotodinámica con un fármaco que se acumula en el tejido neovascular de la retina. Una vez aplicado se aplica un láser que cierra los nuevos vasos, evitando así la pérdida de visión en el paciente.
2. Terapia con antiangiogénicos, indicados para tratar la DMAE independientemente del tipo que sea, la localización, el tamaño de la lesión y la agudeza visual del paciente.