Desprendimiento de retina: cómo detectarlo y tratarlo
El desprendimiento de la retina es un trastorno de una de las túnicas que son importantes para la composición de la imagen, la tenemos en lo que llamamos el fondo de ojo, y el problema del desprendimiento de retina es que esa túnica descoloca de su sitio, deja de estar donde debe de estar y por lo tanto no puede realizar su función. Normalmente va precedido de alguna rotura o de alguna alteración adquirida de la retina.
Síntomas del desprendimiento de retina
El desprendimiento de retina, fundamentalmente, se presenta como una pérdida de visión que puede ser variable en función de qué zona de la retina es la que sufre. Si es la zona central tenemos una pérdida de la agudeza visual importante, y si lo que empezamos a notar son pérdidas del campo visual periférico, tenemos que buscar el desprendimiento de retina en las zonas más externas, más extremas de la retina.
Causas del desprendimiento de retina
Las causas son múltiples. Normalmente son más frecuentes aquellas que tienen algún tipo de alteración o bien congénita, o bien estructural y que por la degradación propia del humor vítreo, de la relación del humor vítreo con la retina, producen tracciones, roturas o agujeros y se juntan una serie de factores que llevan a que el líquido, a que el humor vítreo licuado se filtre por estos agujeritos, por estas roturas, y se vaya disecando la retina y se vaya soltando. Luego hay otras causas, un poco más externas, como pueden ser las traumáticas, o pueden ser incluso tumores, enfermedades inflamatorias, pero normalmente vienen precedidas de un tipo de alteración estructural de la retina.
Tratamiento del desprendimiento de retina
El tratamiento del desprendimiento de la retina fundamentalmente es quirúrgico, aunque en casos muy precoces podemos utilizar técnicas láser para bloquear estos agujeritos, o estas pequeñas alteraciones. Normalmente tenemos que recurrir a cirugías que pueden ser variables en función de dónde se han roto y cuál es la extensión del desprendimiento de retina. Técnicas sin entrar en el ojo, que llamamos extraesclerales, o incluso metiendo dentro del ojo que son las intraectomías que tenemos que trabajar, aplicar la técnica desde dentro y generar las cicatrices oportunas para que no se vuelvan a producir.