Dieta para embarazadas
Durante el embarazo las necesidades de aporte energético y de nutrientes cambian. Por eso, es esencial que las mujeres embarazadas cuiden su dieta y tengan en cuenta ciertos micronutrientes que pueden ayudar cuantiosamente al bebé.
El aporte energético y de nutrientes en la dieta habitual de la embarazada debe estar sometido a evaluación continua por parte de los organismos que velan por la salud de la gestante y el feto; es decir, los expertos en Ginecología y Obstetricia.
Durante el embarazo las necesidades de energía y nutrientes sufren un cambio sustancial con respecto al estado no gravídico.
Necesidades de nutrición durante el embarazo y efectos sobre el feto
Generalmente, las necesidades calóricas durante el embarazo se incrementan en una media de 200 kcal/día.
Por otro lado, las investigaciones sobre las necesidades de nutrientes revelan que la dieta de la embarazada debe suplementarse, especialmente en hierro y folatos y, en menor medida, zinc y piridoxina.
Respecto a los micronutrientes, los datos más significativos son los siguientes:
• Vitamina E: hay evidencias que relacionan el suplemento de vitamina E con una disminución del riesgo de preeclampsia en el embarazo.
• Ácido fólico: Su suplementación se relaciona con la disminución de la tasa de labio leporino y cardiopatías congénitas en el feto.
• Yodo: La ingesta recomendada de yodo en la población general es de 150 – 200 µg/día. En la embarazada se aconseja incrementar esta cifra a 300 µg/día. El objetivo es reducir los trastornos neurológicos fetales asociados al hipotiroidismo materno y fetal.
• Ácidos grasos omega 3: Se ha consensuado un ingesta recomendada de 200 mg de DHA/día. Los efectos beneficiosos se relacionan con una menor probabilidad de parto prematuro y disminución del riesgo de hipertensión asociada al embarazo. Además, potencian un mejor desarrollo neurológico del feto.
Recomendaciones generales de nutrición durante el embarazo
Como recomendaciones generales, además de una dieta equilibrada, se aconseja:
- Un suplemento con 0.4 mg de ácido fólico al día, al menos un mes antes al de la concepción y durante el primer trimestre de embarazo. Si existen antecedentes de malformaciones, la dosis se incrementa a 4 mg/día.
- Suplemento con hierro oral durante la segunda mitad de la gestación en las mujeres sin riesgo de ferropenia, y desde el primer trimestre si se evidencia anemia.
- Suplemento de yodo de 200 µ/día desde antes de la concepción.
- Suplemento de DHA de 200 mg/día.