Diez consejos antes de un viaje internacional

Diez consejos antes de un viaje internacional

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 13/06/2019

Cada año millones de españoles viajan al extranjero, ya sea por turismo, por negocios, por cooperación o por otras muchas razones. Los viajes internacionales suponen una actividad económica importante que, además, aportan otras ventajas de índole cultural y social. El Dr. Menéndez, experto en Medicina Interna, aporta consejos a tener en cuenta cuando vamos a hacer un viaje internacional y cuidar nuestra salud.

 

Beneficios de viajar

Viajar ensancha y abre nuestra mente y nos permite comprender mejor el mundo y la sociedad en su enorme diversidad y riqueza. Al mismo tiempo, los viajes internacionales pueden suponer un elemento de riesgo sanitario a causa de la situación epidemiológica de muchos países, que tienen enfermedades no presentes en el nuestro o que sus condiciones higiénico-sanitarias facilitan la adquisición de numerosas patologías, bien sea por medio del agua y alimentos, por picaduras de insectos o por otras causas. Por ejemplo, en 2015 se declararon en España 192 casos importados de Dengue, 236 de Chikungunya, 713 casos de Paludismo y 592 casos de Hepatitis A.

 

Un informe oficial del Ministerio de Sanidad estima que la mitad de los viajeros tienen algún problema de salud durante el viaje, casi un 10% de los viajeros a los trópicos precisa asistencia médica y un 3% requiere hospitalización durante o al regreso de su viaje.

 

Muchas personas piensan que solo existen riesgos sanitarios en ciertos destinos llamados “exóticos”. Nosotros no usamos el término “exótico”: hoy todo el mundo viaja a todo el mundo. Los países tropicales tienen más riesgos de enfermedades transmisibles que los de clima templado; y los países en desarrollo, con infraestructuras higiénico-sanitarias deficientes, tienen mayores riesgos.

 

En general puede decirse que cuanto más pobre y más cercano al ecuador sea el país de destino mayor es el riesgo. Esto incluye muchas zonas de África subsahariana (continente con mayores riesgos en general), Sureste de Asia y Pacífico y América central y del Sur. Sin embargo, las circunstancias particulares de cada viaje lo hacen diferente: no es lo mismo ir a un buen hotel turístico de la costa de Brasil que un viaje de diez días por la cuenca amazónica.

 

Pero también hay riesgos, y algunos serios, en ciertos países de Europa del este y en algunas zonas de Norteamérica. Por ejemplo, un viaje de trekking o caza de dos semanas por países de centroeuropa puede requerir algunas vacunas. Por eso lo mejor es consultar con un servicio especializado, donde pueden proporcionar información y asesoramiento profesional específico y personalizado.

Los viajes internacionales pueden suponer un factor de riesgo debido a la situación sanitaria de destino.

 

Consejos para hacer viajes internacionales

Con el objetivo de evitar estos riesgos, antes de un viaje (y no solo si se va a viajar al trópico) es necesario tomar conciencia de que pueden entrañar algunos riesgos para la salud. Por ello, recomendamos tener en cuenta los siguientes consejos:

 

1. Informarse de los riesgos de cada viaje en particular con al menos un mes de antelación (algunas vacunas tardan ese tiempo en proporcionar protección) acerca de los riesgos y las condiciones sanitarias del lugar de destino, existencia de obligación o recomendación de vacunas y consejo sobre la conveniencia de hacer profilaxis de la malaria (paludismo). Esta información y los requisitos sanitarios podrán variar en función no solo del país, sino también de la duración del viaje, si se viaja a una zona urbana o rural, el tipo de alojamiento, la época del año y muchos otros factores. Para ello, la OMS recomienda obtener información y consejo en centros especializados en Medicina del Viajero.

 

2. Si en tu viaje son recomendables algunas vacunas, póntelas, el coste de las mismas o el temor a los pinchazos no compensan el riesgo de enfermar, sobre todo en países con escasos recursos y sistemas sanitarios poco desarrollados. Una enfermedad, incluso aunque no sea grave, puede arruinarte el viaje y convertirlo en una desafortunada experiencia. Actualmente las vacunas son muy seguras y eficaces. La más importante es sin duda la de la fiebre amarilla, por la gravedad de la misma, mientras que las más frecuentemente recomendadas son las de las hepatitis A y B, fiebre tifoidea y tétanos.

 

3. Lleva y utiliza ropas y calzado apropiados para protegerte de los riesgos (picaduras, sol, etc.) dependiendo del tipo de viaje y destino.

 

4. Si padeces alguna enfermedad crónica, no olvides llevar tus medicamentos, así como un informe médico (si es posible en el idioma del país de destino o en inglés). Ten en cuenta que algunos de esos medicamentos pueden no encontrarse en las farmacias en el país de destino, tener otro nombre comercial o requerir una receta médica. Y si tu viaje incluye vuelos de larga distancia, pide información sobre el llamado “Síndrome de la clase turista” y cómo evitarlo. Solicita información y consejo por un especialista.

 

5. Se recomienda llevar un pequeño botiquín de viaje con algunos medicamentos y productos sanitarios (analgésicos, tiritas, gasas, desinfectante, etc.). En los centros especializados te orientarán sobre este aspecto de forma personal.

 

6. Obtén información acerca de la existencia de convenios de asistencia sanitaria entre España y el país de destino; puedes informarte en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Si no hay convenio, ten en cuenta que en algunos países la asistencia médica es muy costosa. Contrata un seguro de asistencia sanitaria durante el viaje que incluya la repatriación.

 

7. Evita riesgos innecesarios. No todas las enfermedades tienen vacuna para prevenirlas, por lo que es importante protegerse contra las picaduras de mosquitos y otros insectos, pues pueden transmitir graves enfermedades. Es importante el uso de repelentes apropiados aplicados sobre la piel, llevar ropas de manga larga especialmente de noche y, si en necesario, utilizar mosquitera para dormir. No todos los repelentes son iguales: solicita información sobre los más adecuados.

 

8. En muchos países tropicales o de ciertas zonas en desarrollo el agua puede no tener suficientes garantías sanitarias y ser vehículo de algunas enfermedades importantes. La diarrea del viajero es la más frecuente en los viajes internacionales, y en algunas zonas pueden llegar al 25%. Consume exclusivamente agua y bebidas embotelladas. Si no tienes seguridad sobre la potabilidad sanitaria del agua del grifo, hiérvela, utiliza algún sistema de potabilización o no la beba.

 

9. No consumas alimentos crudos o poco cocinados, particularmente carnes y pescados o mariscos. Evita el consumo de alimentos adquiridos en puestos callejeros. Son una fuente frecuente de infecciones que pueden llegar a ser graves. Lávate las manos antes de todas las comidas. En algunos destinos, hasta un tercio de los viajeros adquieren una diarrea. Infórmate de las precauciones para evitarla.

 

10. Protégete del sol: la exposición a los rayos del sol puede provocar quemaduras graves e insolaciones, sobre todo en niños, personas mayores y de piel clara. Se aconseja usar sombrero y gafas de sol y aplicarse con frecuencia un protector solar.

 

Y si, a pesar de estos consejos, a tu vuelta tienes fiebre, diarrea o cualquier otro problema de salud, consulta con un servicio médico experto en enfermedades infecciosas y tropicales. Muchas de ellas tienen un tratamiento fácil y rápido si se diagnostican de forma temprana, pero pueden acarrear problemas más graves si no se detectan y tratan adecuadamente. En la Unidad de Medicina del Viajero y Enfermedades Tropicales del Hospital Universitario HM Sanchinarro disponemos de un equipo profesional experto dispuesto a ayudarte a que tu viaje no suponga una amenaza para tu salud, y a recuperarla si has adquirido alguna enfermedad durante el viaje.

 

¡Viaja Feliz, vuelve sano!

Medicina Interna