Disfunción eréctil: diagnóstico y tratamiento
La disfunción eréctil se define como la incapacidad parcial o total de lograr y/o mantener una erección lo suficientemente rígida que permita la relación sexual. Es una de las situaciones que más dramáticamente afecta a las parejas en sus relaciones del día a día porque conlleva una afectación importante para la autoestima del individuo y de su pareja.
Lamentablemente para muchas personas esta condición es cada día más frecuente. Se estima que el 60% o más de los hombres de más de 50 años consultan por algún trastorno de la erección. Sin embargo, esta situación no distingue edades dado que hombres más jóvenes también presentan diferentes grados de alteraciones de la erección. Queda claro que a más edad es mayor la posibilidad de tener problemas de erección.
Causas
Son varias las causas por las cuales puede aparecer una disfunción eréctil. Anteriormente, se creía que era un problema de la edad o simplemente psicológico por lo cual muchos pacientes asumían que sólo por tener muchos años ya no podían tener buenas erecciones y, que si eras joven con problemas de erección, simplemente era porque tenías un problema psicológico. Hoy por hoy, se conoce muy bien la fisiología, es decir, cómo funciona el pene y la erección. Esto nos ha permitido saber qué sucede internamente cuando existe disfunción eréctil.
Lo más importante a saber es que el pene es un órgano con muchos vasos sanguíneos y, por esto, todas las enfermedades que afecten a los vasos sanguíneos del cuerpo afectarán también al pene. De hecho, hoy en día es de mucho interés analizar a los pacientes que padecen disfunción eréctil, debido a que esto puede ser el aviso para que podamos diagnosticar enfermedades graves como la diabetes, la hipertensión arterial o la arterioesclerosis. Claro está que el aspecto psicológico siempre lo tenemos presente como una posible causa o acompañando a la disfunción y, esto también puede y debe ser tratado.
El diagnóstico
No dejamos de insistir en que consultar por disfunción eréctil tiene mucha más importancia que simplemente resolver el problema sexual. Algunos pacientes asumen que es una condición con la cual simplemente les toca vivir y eso ni es real, ni es justo para el paciente en su entorno. Al consultar le da a su médico y, sobre todo, a sí mismo la oportunidad de prevenir males mayores. Asimismo instamos a todos los médicos que son consultados o, que sospechan que su paciente sufre algún grado de disfunción eréctil, a darle mucha importancia a este síntoma. Además, está ampliamente demostrado cómo se mejora el estado de bienestar y calidad de vida de aquellos pacientes que logran mejorar la calidad de sus erecciones y por consiguiente de sus relaciones interpersonales.
Tomando en cuenta la frecuencia tan alta de esta condición y la relación que tiene con otras enfermedades tan importantes, todos los médicos deben poder diagnosticar y orientar a estos pacientes. El especialista que más conoce los métodos para diagnosticar y tratar esta situación es el andrólogo. Hoy en día existen métodos muy específicos para diagnosticar y, además los tratamientos son muy variados y deben estar bien orientados para conseguir el mejor efecto. En nuestros centros creemos firmemente en el análisis multidisciplinario de nuestros pacientes y en nuestra Unidad de Andrología podemos brindar todos los recursos necesarios para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento más efectivo posible para cada paciente de forma personalizada.
Actualmente, nos apoyamos en las más avanzadas pruebas de laboratorio, análisis de imágenes y de la función peniana desde el punto de vista neurológico y vascular. Esto mediante pruebas no invasivas y de fácil realización para el paciente.
Tratamiento
No son efectivos los tratamientos existentes para todos los pacientes. Sin embargo, un porcentaje muy elevado de pacientes consiguen recuperar la actividad sexual con alguno de los tratamientos disponibles en la actualidad. Las alternativas son muy variadas y cada una se ajusta a cada paciente. Los avances científicos en el área farmacéutica y tecnológica son muy importantes y ofrecen hoy por hoy un apoyo muy importante al paciente y al médico tratante.
Por un lado, la industria farmacéutica ha evolucionado en la investigación, producción y comercialización de medicamentos de uso seguro y fácil para el paciente, disminuyendo los riesgos y aumentando la eficacia tanto en el control de enfermedades que producen la disfunción eréctil por sí mismas (trastornos metabólicos, déficits hormonales, hipertensión arterial, diabetes, entre muchas otras) como en el control directo de la calidad de la erección con medicamentos tomados, diluidos en boca o colocados directamente en el pene. Los dispositivos de vacío, que logran suplir el mecanismo de llenado peniano de sangre cada día son más ergonómicos y sencillos de usar y, los implantes de prótesis penianas con cirugías mínimamente invasivas, de muy rápida recuperación, prácticamente ambulatorias y que permiten al paciente una erección muy natural cada vez que lo desee. Por todos estos motivos, sugerimos a los pacientes con cualquier grado de disfunción eréctil o cualquier otra disfunción sexual que consulten y sean atendidos de manera especializada y global como podemos hacerlo en nuestros centros y así lograr entre todos mejorar la calidad de vida de muchas más personas y de su entorno.