Ecografía transvaginal, mejor que abdominal
La ecografía transvaginal es un tipo de ecografía de la pelvis que se utiliza para examinar los órganos genitales internos de la mujer. Esta técnica emplea ultrasonidos, y no rayos X, a diferencia de la ecografía abdominal, con la finalidad de obtener las imágenes, con una mayor calidad y detalle. Permite diferenciar claramente las lesiones líquidas de las sólidas. Además, gracias, al “efecto Doppler” y el Doppler color, favorece y ayuda al diagnóstico de tumores malignos.
Es fácil de hacer, su coste económico no es elevado y no supone efectos dañinos en la mujer. Además, no se presenta una exposición a la radiación con este examen, a diferencia de otras como la radiología convencional o el TAC, en la que intervienen rayos X.
Cómo se realiza la ecografía transvaginal
Para someterse a una ecografía transvaginal, la paciente no debe realizar ninguna preparación especial, y la exploración dura entre 5 y 10 minutos. El médico inserta una sonda (transductor) dentro de la vagina, y ésta envía ondas sonoras que reflejan estructuras corporales y se transforman en unas imágenes que el médico observa en un monitor cercano de forma inmediata.
Se trata de una técnica indolora, en la que el médico desplaza suavemente la sonda dentro de la vagina para poder observar con nitidez los órganos pélvicos. Únicamente se pueden experimentar molestias leves debido a la presión de la sonda, aunque no es muy común. Este examen requiere la colocación de suero fisiológico para perfilar algunas masas anormales intrauterinas y así el médico puede tener una mejor idea de su tamaño.
Objetivos de la ecografía transvaginal
La ecografía transvaginal puede hacer hallazgos como quistes, miomas u otras neoplasias, que no se encuentran en un examen físico. Puede determinar además la causa de un sangrado, además de localizar el tipo de esterilidad o diagnosticar un dolor pélvico. Algunos de los problemas que se pueden observar a través de este examen son anomalías congénitas, cánceres, o enfermedades inflamatorias pélvicas.
En el caso de las embarazadas también se hace uso de la ecografía transvaginal, ya que durante el embarazo evalúa casos de amenaza de aborto, causas de sangrado o control de la placenta. También pueden observarse problemas como tumores del embarazo o hematomas placentarios.