Efectos del envejecimiento y cómo prevenirlo

Efectos del envejecimiento y cómo prevenirlo

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 05/06/2019

Todas las personas a partir de los 30 años comienzan de forma reconocible su proceso de envejecimiento que en realidad ha comenzado antes, con una velocidad que va aumentando según transcurre el tiempo y que puede acrecentarse si se utilizan formas de vida no saludables. 

Esto ocurre especialmente en la mujer, la llegada de la menopausia con la desaparición casi total de las hormonas femeninas, supone un salto cualitativo importante en el deterioro del organismo. 

Las funciones que más se afectan son:

  • La composición corporal con aumento de grasa y disminución de músculo.
  • La función cardiovascular con disminución de la capacidad de ejercicio.
  • El sistema respiratorio con aparición de fatiga e infecciones frecuentes. 
  • El aparato gastrointestinal con problemas digestivos y el sistema endocrino con cambios hormonales, sobretodo el mencionado de la desaparición de las hormonas sexuales.
  • Puede aparecer también una disminución de la actividad sexual.
  • La  piel adelgaza y aparecen alteraciones pigmentarias.
  • Se modifica el estado de ánimo con apatía y disminución de la capacidad de aprendizaje.
  • Disminuye  la memoria y  la capacidad de concentración.

Fumar, hacer vida sedentaria, tomar grandes cantidades de alcohol, comer mucha grasa y pocas frutas y verduras, aceleran el  proceso de deterioro vinculado al envejecimiento.

 

¿Por qué envejecemos?

El metabolismo necesario para la vida y que tiene lugar gracias a la captación de oxígeno con la respiración lleva aparejados fenómenos de estrés oxidativo en los que se liberan radicales libres, que deterioran poco a poco al organismo. En los individuos jóvenes existen una serie de sustancias antioxidantes que impiden o al menos limitan el daño celular pero según vamos envejeciendo, esas sustancias disminuyen y a la vez el proceso metabólico se hace más ineficiente con lo que aumenta la producción de radicales libres y por lo tanto de oxidación. A la vez ocurren procesos de inflamación crónica que actúan a través de esos mismos  radicales libres. Todos estos cambios son especialmente evidentes tras la menopausia.

Todo ello va limitando la capacidad de regeneración de los tejidos con lo que se  produce un deterioro cada vez mayor de las funciones del organismo, pues no pueden repararse las lesiones que van apareciendo.

La velocidad de envejecimiento es distinta para los distintos individuos, por lo que el proceso de deterioro no es necesariamente fiel reflejo de la edad cronológica en todos ellos. Es la edad biológica la que establece la relación efectiva con las alteraciones en las distintas funciones. De esa velocidad de envejecimiento es responsable, en parte, la carga genética pero en mucha mayor medida la propia manera de vivir. No envejecen igual todos los individuos  (la carga genética es distinta), pero sin duda es más importante la forma de vida que la carga genética. Esta es la base de los tratamientos antienvejecimiento, que pretenden proporcionar un "excelente trato" a nuestro cuerpo, consiguiendo con ello un enlentecimiento de la velocidad de envejecimiento y en algunos casos incluso la reversión de algunas de sus alteraciones.

Prevenir el envejecimiento

En la unidad de tratamiento preventivo integral de la Clínica Tambre se le dedica gran atención la situación de los elementos oxidantes e inflamatorios del organismo y de los elementos  protectores (antioxidantes y antiinflamatorios), así como de las hormonas más importantes, haciendo primero un diagnóstico aproximado de edad biológica. 

Una de las cosas que juegan un papel preponderante en la prevención del proceso de envejecimiento es hacer una dieta sana y reducir la ingesta calórica diaria. Se ha demostrado de forma incuestionable este efecto beneficioso en monos, por lo tanto, ya no podemos seguir ignorando los resultados. Por todo ello es la dieta uno de los pilares del tratamiento.

En función de la biológica antes mencionada, se instaura un tratamiento basado en  dieta, ejercicio y fármacos con acciones variadas fundamentalmente antioxidantes, que pueden incluir también algunas hormonas.

Endocrinología