El aumento de casos de cáncer de piel
Los casos de cáncer de piel se han incrementado en los últimos años, en parte a causa de la excesiva exposición al sol. Los carcinomas y los melanomas en forma de nevus o lunares son los dos grandes tipos. El diagnóstico precoz es esencial para un buen tratamiento.
Prevalencia de cáncer de piel en la población
El cáncer cutáneo presenta una alta prevalencia. Ha ido aumentando progresivamente desde los años 60 del pasado siglo y las previsiones son que esta tendencia continúe en aumento en los próximos años. A esto contribuye el cambio en los hábitos de vida, entre los que destaca la exposición solar. Lógicamente el incremento de las expectativas de vida implica también una mayor prevalencia.
Tipos de cáncer de piel y diagnóstico
Hay diferentes tipos de cáncer de piel que derivan de las diferentes células que constituyen el tegumento cutáneo. Por orden de frecuencia, según afirman los expertos en Dermatología, hay fundamentalmente dos grandes grupos:
- Carcinomas. Son los más frecuentes y, entre estos, destaca el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular o escamoso. El carcinoma basocelular es el más frecuente no solo de los cánceres de piel sino de todos los cánceres en general. Su incidencia está en torno a 400 nuevos casos por 100.000 habitantes en nuestro medio. El carcinoma espinocelular tiene una incidencia menor, pero es más agresivo.
Ambos tumores se localizan de manera preferente en zonas expuestas de manera crónica al sol, pero pueden aparecer también en zonas que no se exponen al sol. Existen lesiones precancerosas conocidas como queratosis actínicas que, en un porcentaje variable, pueden originar carcinomas espinocelulares. Es más, algunos autores consideran que estos son carcinomas in situ; es decir, localizados solo en la epidermis, y deben ser tratados como un carcinoma espinocelular.
La incidencia de las queratosis actínicas es muy alta, con una prevalencia de 300 pacientes nuevos por cada 100.000 habitantes al año.
Las formas clínicas de estos carcinomas son muy variadas: nódulos, úlceras, placas… A veces son lesiones planas poco perceptibles y mal delimitadas que resultan difíciles de tratar.
- Melanomas. Este tumor se origina a partir de los melanocitos, que son las células que producen melanina y provocan nuestro bronceado. En general, el melanoma tiene peor diagnóstico que los carcinomas, por eso es importante el diagnóstico precoz.
El melanoma más frecuente y de peor pronóstico es el que se produce en zonas de exposición intermitente al sol; es decir, la población que en verano expone al sol áreas cubiertas habitualmente, tales como espalda o tórax. El melanoma puede aparecer como consecuencia de la malignización de un nevus o lunar, pero también puede aparecer sobre piel previamente sana.
Población de riesgo propensa a sufrir cáncer de piel
La población de riesgo que con más frecuencia desarrolla cáncer de piel es la población de piel clara, que se quema fácilmente y que se broncea con dificultad, de pelo rubio o pelirrojo. Asimismo, también tiene mayor riesgo la población que trabaja al aire libre.
En el caso del melanoma influye también la presencia de nevus (lunares), sobre todo si presentan características atípicas: asimetría, diferentes tonos de color, etc.
Tratamiento del cáncer de piel y prevención
El tratamiento del cáncer de piel es, hoy en día, muy variado, en función del tipo de cáncer y del estadio en que se encuentre. Lo habitual es la extirpación quirúrgica completa y el estudio anatomopatológico que nos proporciona el diagnóstico seguro y si está extirpado completamente. Sin embargo, hay situaciones en que la cirugía es compleja o resulta un método muy agresivo, o el resultado estético no es aceptable; en estos casos se pueden utilizar otros métodos como radioterapia, terapia fotodinámica, tratamientos tópicos o cremas que pueden destruir tumores superficiales, así como la crioterapia con nitrógeno líquido.
El diagnóstico precoz del cáncer cutáneo es una realidad actualmente y así el volumen de los carcinomas que se operan hoy ha disminuido en relación a décadas pasadas. En el caso del melanoma el control sistemático de los nevus y la extirpación de lesiones sospechosas ha mejorado considerablemente el pronóstico.
Los consejos, lógicamente, están orientados a tomar el sol con precaución, evitar las quemaduras solares, sobre todo en la infancia, ya que la piel tiene memoria. Se recomienda el uso correcto de foto protectores. También es importante que el paciente aprenda a autoexplorarse y controlar los nevus periódicamente.