El cribado ayuda en el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón, que se asocia con una supervivencia global a los 5 años inferior al 20%, es el más letal de todos los tipos de cáncer. Según los expertos en Neumología, el problema principal del cáncer de pulmón es que no presenta síntomas hasta que se encuentra en fase avanzada, por lo que cuando se detecta las posibilidades terapéuticas son escasas, el pronóstico muy malo y la supervivencia del paciente muy corta.
¿Qué es el cribado?
Para mejorar el pronóstico del cáncer de pulmón es importante diagnosticarlo en una fase muy inicial, cuando el tamaño es pequeño (pocos centímetros). De esta manera, el tumor se puede extirpar y la supervivencia y el pronóstico del paciente mejoran notablemente.
La forma de hacer un diagnóstico de cáncer de pulmón de manera precoz es mediante su cribado. Éste consiste en realizar a la población con mayor riesgo de padecer la enfermedad (personas entre 40 y 70 años, fumadores o exfumadores de cierta cantidad de cigarrillos al día) un TAC de baja radiación (equivalente a la de una mamografía) una vez al año. Los estudios demuestran que si el paciente desarrolla un cáncer de pulmón durante el seguimiento anual, el TAC lo detecta cuando éste tiene pocos centímetros, por lo que se puede extirpar.
Este avance puede suponer un cambio radical en la forma de hacer un diagnóstico de cáncer de pulmón, haciendo posible un aumento relevante de la supervivencia de los pacientes.
El cribado de cáncer de pulmón, ¿dentro o fuera de la cartera de servicios?
Desde hace unos meses, el sistema americano de salud, Medicare, recomienda y costea el cribado de cáncer de pulmón en personas entre 55 y 77 años que fumen o hayan fumado una cantidad importante de tabaco a lo largo de su vida. En España, sin embargo, el Sistema Nacional de Salud todavía no se ha pronunciado sobre la inclusión de este programa en su cartera de servicios. El hacerlo, sin duda, podría mejorar la esperanza de vida de muchas personas.