El desprendimiento de retina: qué es, cómo se manifiesta y cómo tratarlo
El desprendimiento de retina consiste en la separación de la capa más interna que forma el ojo y que procesa la visión, la retina, que se desplaza hacia el humor vítreo y produce una pérdida de visión.
Qué es la retina y cuáles son sus partes
La retina es un conjunto de células nerviosas dispuestas en la capa más interna del ojo, cuya misión consiste en transformar los estímulos luminosos en señales nerviosas para que el cerebro las interprete. La mácula es una zona de la retina que capta la visión central, permitiendo fijar nuestra atención en detalles, ver de cerca, leer. El resto de la retina se encarga de la visión periférica. El humor vítreo es un gel que rellena el globo ocular y está en contacto con la retina. Con el envejecimiento o por alguna enfermedad, el humor vítreo se licua, formándose grumos en el gel.
Los tipos de desprendimiento de retina
Como exponen diversos oftalmólogos, el desprendimiento de retina más frecuente se produce por un desgarro o agujero en la retina, permitiendo que el líquido en el interior del globo ocular pueda introducirse por estas roturas y separar la retina del tejido subyacente, favoreciendo al desprendimiento de retina.
El desprendimiento también puede producirse por tracción. Este es menos frecuente y afecta generalmente a los diabéticos, formando membranas que traccionan de la retina hacia el vítreo.
El desprendimiento de retina seroso es más raro y se produce por inflamación de las capas externas de la retina que producen líquido que se acumula debajo de la retina y la desprende. También pueden predisponer al desprendimiento de retina la miopía, la retinopatía diabética, los traumatismos oculares, la presencia de agujeros retinianos y la cirugía de catarata complicada.
Cuáles son los síntomas del desprendimiento de retina
Los síntomas son pérdida de visión, visión de una tela o una sombra que pueden aparecer sin previo aviso, aunque lo habitual es notar antes la presencia de moscas volantes o destellos.
Las moscas volantes son puntos que se mueven en el campo visual y que normalmente no tienen importancia. Suelen deberse al envejecimiento del humor vítreo que puede provocar un desprendimiento de vítreo posterior que es una zona de este que se separa de la retina y que hay que controlar. En caso de observarse destellos indica tracción del vítreo sobre la retina.
Cómo se diagnostica y cómo se trata el desprendimiento de retina
El desprendimiento de retina no se aprecia mediante la simple observación del ojo. Si detecta alguno de estos síntomas hay que acudir al oftalmólogo para realizar un examen de los ojos que determine el tamaño, la localización y el grado de evolución del desprendimiento de retina.
El tratamiento del desprendimiento de retina se dirige a restablecer la posición normal de la retina, por lo que se recurre a la cirugía en muchos casos. En desgarros y agujeros sin desprendimiento se emplea el láser para rodearlos y evitar que se produzca.
- Las lesiones en la retina se tratan mediante fotocoagulación con láser, técnica generalmente indolora pero que puede resultar molesta de forma puntual y que se hace de forma ambulatoria.
- En los casos de desprendimiento de retina superiores y pequeños se puede tartar con una inyección de gas para después dar láser alrededor del desprendimiento.
- Cuando las lesiones no pueden ser tratadas con láser será necesaria la cirugía, que puede ser extraescleral, colocando implantes que empujan alrededor del globo ocular y drenando el líquido que hace que la retina esté desprendida. En la mayoría de los casos se realiza cirugía de vitrectomía, dentro del globo ocular y que pretende la reaplicación anatómica de la retina. A pesar del tratamiento, en ocasiones no es posible una total recuperación de la visión aunque se restaure la anatomía de la retina.
El proceso de la cirugía en el desprendimiento de retina
Antes de la intervención quirúrgica, es necesario realizar unas pruebas y preparativos con el fin de evitar situaciones imprevistas que puedan provocar complicaciones en los resultados. Días antes de la cirugía se revisara el ojo para valorar el estado de la retina y en caso de que presente catarata se operará en la misma intervención.
La cirugía de la vitrectomía se realiza bajo anestesia retrobulbar asistida con sedación, anestesiando solo el ojo intervenido. También se puede realizar bajo anestesia general para mantener completamente dormido al paciente a lo largo de la intervención.
Antes de iniciar la cirugía se limpia el área del ojo con una solución antiséptica y se mantiene abierto con un blefarostato. El primer paso consiste en realizar 3 entradas en la esclera, a unos 3 mm de la córnea, por donde se introducirán los instrumentos.
Durante la cirugía, dependiendo del caso, para reaplicar la retina y drenar el líquido que está debajo de la retina se puede emplear perfluorocarbono. Una vez aplicada la retina se pueden eliminar membranas sobre la retina, aplicando láser o crioterapia para sellarla.
En algunos casos se puede realizar la cirugía o combinar la vitrectomía con la colocación de una banda de silicona alrededor del globo ocular en el mismo acto quirúrgico. El aceite de silicona es el líquido que mantiene la retina aplicada tras la cirugía, en algunos casos puede permanecer dentro del ojo durante tiempo, per que habitualmente se extrae pasados seis meses. Cuando se retira el aceite de silicona la retina puede volverse a desprender, por lo que si se cree que hay un alto riesgo de que ocurra, se puede dejar dentro del ojo aunque a largo plazo pueda provocar complicaciones como opacidad corneal y glaucoma.
Tras la intervención se cierran las entradas con o sin puntos de sutura y se puede administrar tratamiento antiinflamatorio y antibiótico alrededor del ojo, dejándolo tapado. En los primeros momentos tras la cirugía la visión es muy pobre.
Los cuidados posteriores a la cirugía por desprendimiento de retina
Normalmente, el alta del paciente se hace después que haya tolerado la alimentación por boca. Un paciente operado no debe conducir, ni abandonar solo el centro. En cuanto el paciente pueda tiene que ponerse boca abajo para que el gas que se expanda y esté sujetando la retina. Además, esta postura aleja el gas del cristalino, ya que éste propicia la aparición de cataratas, en los casos en los que el paciente no esté operado de estas.
Durante varios días después de la cirugía se emplean colirios antibióticos y antiinflamatorios, que se pueden administrar uno detrás del otro esperando como mínimo 5 minutos entre ellos. Durante este tiempo se debe mantener el reposo de manera estricta y seguir el tratamiento indicado. El periodo medio de recuperación oscila entre uno y tres meses, y a los seis meses ya se podrán evaluar los resultados.