El engaño de las “dietas milagro”
Se acerca el verano y aparecen las “dietas milagro” para adelgazar rápidamente. Pero no son la mejor opción. Las “dietas milagro” son desequilibradas. Utilizan mensajes engañosos o falsos que pueden perjudicar a la salud, porque manipulan la información sobre lo que es una nutrición saludable, hasta el punto que eliminan alimentos fundamentales.
El desequilibrio nutricional puede provocar carencias nutricionales y cuando el seguimiento de estas dietas se prolonga en el tiempo, pueden aparecer síntomas como mareos, falta de concentración, apatía o, incluso, problemas de salud más serios como alteraciones hepáticas, renales o endocrinas. Una dieta debe enseñar a comer y a entender la alimentación como la forma de cuidar el cuerpo y de aportar nutrientes que son necesarios para el organismo. Es importante que la persona que realiza la dieta para bajar de peso, también aumente su educación nutricional y realice un cambio de hábitos, orientado a mantener el peso una vez llegue al objetivo.
Existen dietas por debajo de 1.000 kilocalorías al día, pero solo se recomiendan en casos muy concretos y debido a alguna enfermedad que indique su necesidad. En estos casos se necesita supervisión médica y un aporte de suplementación porque son deficitarias en minerales y vitaminas. En toda dieta de adelgazamiento se recomienda que la pérdida de peso no sea mayor a un kilo por semana. Pérdidas mayores implican dietas más bajas en calorías que serían deficitarias en nutrientes y además promueven la pérdida de agua corporal e incluso de masa magra (músculo).
La mejor dieta para adelgazar es la dieta hipocalórica, que se adapta a las necesidades energéticas de cada persona, no es lo mismo una mujer de 55 años que está en la menopausia y tiene un estilo de vida sedentario, que un chico de 25 años que hace 6 horas de deporte a la semana y mide 15 centímetros más.