El láser verde, una técnica efectiva para los tratamientos de la próstata
La vaporización de próstata con láser Verde XPS (GreenLight) es una técnica segura con mínimo sangrado, escasas complicaciones y resultados inmediatos.
El láser verde es una técnica con varias aplicaciones, y una de ellas es, precisamente, la realización de una fotovaporización de la próstata, es decir, la cirugía responsable de eliminar el adenoma (tejido prostático benigno) que estaría impidiendo una adecuada micción en el varón que presenta este problema.
Las ventajas del láser verde
“Es cierto que todos los caminos conducen a Roma pero si es posible mejor ir en un vuelo privado y cómodo que no en coche”. ¿Qué quiere decir esto?
Pues es muy fácil, todos los urólogos sabemos que una operación de próstata bien practicada dejará al paciente orinando bien y libre de la obstrucción que presentaba por la obstrucción del adenoma. Y la mejor forma de practicarlo es mediante el láser verde.
La gran ventaja del láser verde es que ofrece los mismos resultados que la RTU convencional pero con muy pocas complicaciones. Está indicada en todos aquellos pacientes con adenoma o hiperplasia benigna de próstata bien documentada, con mala calidad de vida derivada de una falta de eficacia de la medicación prescrita o de los efectos adversos derivados de la misma acompañados de un aumento de tamaño de próstata y un flujo urinario débil con escasa fuerza.
Cómo se realiza una RTU convencional (resención transuretral de próstata)
Los resultados son muy buenos de una u otra forma pero la RTU de próstata clásica es más incómoda para el paciente, puede producir sangrado y un mayor número de complicaciones.
Una de las más destacadas es el sangrado durante la RTU que obliga a usar durante este procedimiento una serie de líquidos a presión como la Glicina al 5% o suero de lavado que sirve para eliminar la sangre que dificulta la visión durante la cirugía y retrasa a veces la técnica.
Esos líquidos a veces se absorben por los mismos vasos venosos que sangran, produciendo, en algunos pacientes, alteraciones analíticas y sobrecarga de volumen en el corazón.
Así mismo tanto el calor que genera el electro bisturí de la RTU convencional de próstata son responsables de lesiones en la uretra por el calor produciendo una lesión por diatermia y por ende una estenosis (estrecheces) en la uretra meses más tarde tras la cirugía, lo que puede ocasionar un grave trastorno e incluso puede requerir nuevas cirugías para solucionarlas.
Por otro lado en la cirugía, si el sangrado es alto, pueden producirse lesiones del esfínter por mala visualización ya que éste está en íntimo contacto con la próstata, lo que produciría una incontinencia urinaria, con escapes continuos de orina tras la cirugía.
¿Por qué elegir el láser verde?
Utilizando el láser verde (Green Light XPS):
- No hay pérdida de sangre.
- Con la RTU clásica la sonda se retira a los 4-5 días lo que alarga la estancia hospitalaria, con el Láser verde a las 12-24 horas.
- El alivio de los síntomas obstructivos es inmediato tras la técnica.
- Los resultados se mantienen a largo plazo y no es necesario hacer nuevas cirugías sobre las próstata.
- Vuelta a la vida habitual a los 2-3 días
- No existe paso de corriente eléctrica ni generación de calor salvo en la punta de la fibra del láser (que no penetra más de 1-2 milímetros), por lo que no existe lesión nerviosa y no se produce impotencia (la impotencia es de menos del 1%)
- La ausencia de calor y de electricidad, junto con menor diámetro del instrumental usado para el láser permite evitar las tan temidas estenosis uretrales (estrecheces de la uretra) que podrían ocurrir semanas después de la RTU de próstata convencional.
Riesgos del láser verde
Los riesgos son mínimos.
- Un 30-40% de los pacientes intervenidos refiere retro-eyaculación o eyaculación retrógrada. Con la RTU clásica o convencional la incidencia es del 80-90%. Menos del 1% de los pacientes comenta problemas de erección.
- En un 10% de pacientes se produce un síndrome irritativo (aumento de la frecuencia miccional, escozor y urgencia) que tras unos días desaparece con el tratamiento post-operatorio preciso.
- Un 5% de pacientes refiere sangre en la orina con la micción pero esto no requiere ninguna actuación por parte del urólogo y desaparece en unos días.
¿En qué consiste el postoperatorio?
La preparación es muy simple. El paciente puede ingresar en ayunas el mismo día de la cirugía y realizarse preoperatorio, siendo sometido seguidamente a la intervención que suele durar de 1 a 2 horas. Al terminar el procedimiento se deja una sonda del 20-22 ch de calibre (de tres vías) que se retira en unas 12-24 horas tras la cirugía con lo que le paciente puede estar en casa a las 24 horas de la operación tras comprobar que orina de forma espontánea sin problemas.