El mayor número de receptores de la tos, en la laringe
La laringe juega un papel fundamental en la Tos Crónica. En este órgano tubular es donde existe el mayor número de receptores de la tos del inicio del arco reflejo –motivo por el cual es frecuente diagnosticar tos y disnea en pacientes con problemas en la laringe-, y también se localizan, aunque en mucha menor medida, en la tráquea y los bronquios. La laringe, sin embargo, suele olvidarse en las guías de manejo de la Tos Crónica, probablemente porque se trata de un campo de actuación de la Otorrinolaringología y dichas guías suelen tener a neumólogos como autores. Ese olvido no refleja, ni mucho menos, la realidad.
El papel que juega en la protección de la vía aérea durante la deglución y como un órgano de respuesta hacia todos aquellos estímulos que acceden a vía aérea inferior es sencillamente fundamental. El paciente con Tos Crónica y laringe hipersensible sufre la denominada hiperreactividad de vía aérea superior, que se traduce en un cierre brusco de la glotis o problemas de la aducción de cuerdas vocales. Las principales causas se encuentran en la alergia, las infecciones virales y la irritación crónica de la mucosa laríngea por el reflujo gastroesofágico (RGE) que alcanza la zona, siendo la tos crónica un síntoma mayor . El tratamiento con omeprazol no es suficiente en ocasiones para estos pacientes con RGE y es decisivo aleccionar al tosedor crónico con reflujo con medidas higiénico-dietéticas y posturales así como procinéticos y en ocasiones un programa de rehabilitación laríngea que en el tiempo, consiga una laringe más resistente, más eficaz y por tanto con menos input inicio del arco reflejo de la tos
Disfunción laríngea
La Tos Crónica anuncia la disfunción laríngea. Además ocasiona dos tipos de patologías en la vía aérea inferior, como son las aspiraciones y la disnea continua. La primera de las patologías se produce cuando la mucosa se queda hiposensible y decrece su papel de vigilante de la entrada glótica, mientras que la segunda, se está cada vez más asociando a asmas refractarias o aquellas que no responden al tratamiento habitual de corticoides inhalados y beta adrenérgicos de larga acción.