“El objetivo en el tratamiento de las arritmias es mejorar la calidad de vida y prolongarla”
Las arritmias son mucho más frecuentes de lo que imaginamos. Aunque todos hemos notado “vuelcos” inofensivos del corazón, hay que saber que algunas arritmias pueden poner en riesgo la vida.
¿Cuándo se debe consultar al médico?
Cuando se note latir «raro» el corazón (palpitaciones), mareos o pérdida de conocimiento, dolor torácico o falta de aire. Hay personas con arritmias que no tienen síntomas y se descubren por casualidad al tomarse pulso o la presión arterial. Además del electrocardiograma (que es la pieza clave), es importante una evaluación integral con la finalidad de establecer su gravedad y pronóstico.
¿Cómo se tratan las arritmias?
El objetivo en el tratamiento de las arritmias es restablecer el ritmo sinusal normal, mejorar la calidad vida y prolongarla. En ocasiones no requieren tratamiento, aunque siempre es recomendable optimizar el estilo de vida, dejar de fumar, realizar ejercicio y disminuir la ingesta de alcohol. En otros casos, utilizaremos medicamentos, choques eléctricos o ablación con radiofrecuencia mediante catéteres internos. Para muchas arritmias, este tratamiento es el tratamiento ideal, porque es curativo. Se trata de una intervención sencilla, que se realiza con anestesia local y que supone menos de 24 horas de hospitalización. A los pocos días el paciente realiza su vida normal. Cuando el corazón late muy lento, implantamos marcapasos.
¿Cuál es la arritmia más frecuente?
La fibrilación auricular, que afec¬ta a más de un millón de españoles (por encima de 40 años el 4,4% tiene fibrilación auricular). Las consecuencias negativas de la fibrilación auricular son variadas, desde favorecer embolias hasta disminuir el rendimiento del corazón. Lo más frecuente suele ser el deterioro de la calidad de vida, que en algunos pacientes puede ser muy notable. Pero no todas las fibrilaciones auriculares son ni mucho menos iguales. La llamamos paroxística cuando empieza y termina espon-táneamente. Cuando se mantiene, la llamamos persistente o perma¬nente (si se va a estar ya toda la vida con ella). En nuestro país, el tratamiento de la fibrilación auri¬cular probablemente sea dema¬siado conservador. Seguimos uti¬lizando fármacos de hace 20 años con escasas novedades y se reco¬mienda poco la ablación con radiofrecuencia, cuando ha demostrado muy buenos resultados cuando se realiza por equipos experimentados con medios técnicos de alta calidad. Los candidatos ideales son personas menores de 70 años, con corazón normal y episodios repetidos y sintomáticos de fibrilación auricular a pesar de tratamiento. En estos pacientes, la ablación puede obtener unos excelentes resultados clínicos.