La embolia cerebral se previene con anticoagulantes

La embolia cerebral se previene con anticoagulantes

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 15/06/2019

Un ICTUS constituye un trastorno brusco del riego cerebral que altera la función de una determinada región del cerebro. Se dividen en dos grandes grupos:

 

  • Infarto cerebral: se produce cuando una arteria de nuestro cerebro se obstruye por un trombo, dejando una parte de nuestro cerebro sin sangre. Al cabo de unas horas, si no se desobstruye, esa parte del cerebro morirá dejando unas secuelas irreversibles. Si el trombo se produce en el propio cerebro se denomina Trombosis Cerebral. Si el trombo proviene del corazón entonces se conoce como Embolia Cerebral.
  • Hemorragia cerebral: ocurren cuando una arteria de nuestro cerebro se rompe, dejando salir la sangre dentro de nuestro cerebro en forma de hematoma. Es por esto que vulgarmente se conoce como Derrame Cerebral.

 

En España, el ictus es la segunda causa de muerte, primera entre las mujeres, y afecta cada año a 110.000-120.000 españoles. De ellos, unos 70.000 fallecen o quedan con alguna discapacidad. Actualmente, más de 300.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional tras haber sufrido un ictus.

 

Las embolias cerebrales ocurren por determinadas enfermedades del corazón en las que se produce un enlentecimiento u obstrucción del flujo sanguíneo en el interior del corazón, y se forman trombos ya que la sangre circula más despacio o incluso se queda remansada.

 

En España, el ictus es la segunda causa de muerte

 

Cuando el trombo se sale despedido del corazón hacia la arteria aorta se denomina embolia. Estas embolias en su gran mayoría se dirigen hacia el cerebro produciendo la embolia cerebral, también conocida como infarto cerebral cardioembólico. Menos frecuentemente pueden dirigirse a las arterias del brazo, riñón, bazo o intestino. La manera de prevenirlas es tomar una medicación que hace la sangre más líquida: ANTICOAGULANTES ORALES.

 

Enfermedades del corazón que pueden causar embolias

  • Fibrilación auricular (FA): es el tipo de arritmia más frecuente. En ella una de las partes del corazón (aurícula) deja de contraerse y, por ello, la sangre queda estancada pudiéndose formar trombos en su interior. Aparece generalmente en personas mayores de 65 años, hipertensas. Es el 50% de todas las enfermedades cardiacas que producen embolias y produce hoy en día el 50% de los ictus más graves. Puede ser permanente o paroxística (aparecer de vez en cuando). Es muy importante detectarla, pues si se trata con anticoagulantes orales el riesgo de embolias se reduce mucho.
  • Enfermedades de las válvulas cardiacas: la estenosis mitral o las prótesis mecánicas pueden producir embolias. 
  • Miocardiopatía dilatada: dilatación del ventrículo izquierdo.
  • Endocarditis: infección de una válvula cardiaca. Enfermedad rara pero muy grave
  • Tumores cardiacos: muy raros, el más frecuente es el mixoma auricular.

 

¿Qué probabilidades tiene una persona de sufrir una embolia cerebral?

Las probabilidades de tener una embolia cerebral dependen del tipo de enfermedad cardiaca que tenga uno. La toma de anticoagulantes disminuye mucho esta probabilidad. En el caso de la FA es importante detectarla, pues la mayoría de las veces no produce síntomas. El diagnóstico se hace tomando el pulso (irregular) y haciendo un electrocardiograma. Si la FA además se acompaña de otros factores de riesgo (edad > 65 años, fallo cardiaco, diabetes, hipertensión arterial, ictus previo o enfermedades arteriales) el riesgo de ictus es de 1.3% a 15% anual, dependiendo del número de factores que el paciente tenga. En los casos de FA intermitente puede ser difícil el diagnóstico. En ese caso la realización de un EKG cuando se tengan palpitaciones o la toma frecuente del pulso puede ayudar a su detección.

 

¿Qué síntomas presenta la embolia cerebral?

Los síntomas de la embolia cerebral son iguales que los de otro tipo de ictus; estos son:

 

  • Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
  • Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
  • Pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos.
  • Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse y ser entendido por quien nos escucha.
  • Dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente. Sin embargo, en la mayoría de ictus NO DUELE LA CABEZA.
  • Sensación de vértigo, desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior.
Las probabilidades de tener una embolia cerebral dependen del tipo de enfermedad cardiaca que tenga uno

 

Estos síntomas, lo que traducen es que estamos sufriendo un ATAQUE CEREBRAL, igual de grave que un ataque cardiaco. En el momento en que aparecen los síntomas es importante llamar al 112 o acudir al hospital más cercano con Unidad de Ictus. Además, aunque los síntomas desaparezcan a los pocos minutos, es importante ponerse en manos de neurólogos ya que puede ser la última oportunidad de prevenir un infarto cerebral mayor.

 

¿Cómo se puede prevenir?

La prevención pasa primero por el diagnóstico precoz de estas enfermedades cardiacas y segundo por el tratamiento anticoagulante.

 

¿Qué papel juegan los anticoagulantes orales en estos casos?

Los anticoagulantes son fármacos que alteran la composición de la sangre haciéndola menos proclive a que se formen trombos en el corazón. Tenemos dos tipos de anticoagulantes:

  • El más conocido y utilizado es el acenocumarol, también conocido como sintrom. Se puede utilizar en la FA y con las válvulas mecánicas. Sin embargo, es un medicamento que tiene muchos inconvenientes, como son la necesidad de tener que estar haciéndose continuamente controles de sangre pues su efecto es muy variable. Para ello, se tienen que hacer la determinación del INR cada 3-4 semanas. El medicamento es seguro cuando el INR está entre 2 y 3. El paciente sólo está bien controlado si el 70% de los INR está en ese rango. Hacerse muchos controles no significa estar bien controlado (error frecuente). Además interacciona con muchos fármacos y alimentos como verduras. Cada vez que hay que interrumpirlo o reanudarlo se tarda muchos días en volver a estar controlado. En ese periodo el riesgo de una embolia es alto. En muchos países europeos su uso ha disminuido muchísimo.
  • Para pacientes con FA sin válvulas mecánicas tenemos los ANTICOAGULANTES DE ACCIÓN DIRECTA que hoy en día son los de primera elección (antes que el sintrom) o en el caso de que el paciente esté con sintrom se debe sustituir especialmente en el caso de que el paciente no tenga el INR controlado. Tenemos 4 fármacos de este tipo: Dabigatran, Rivaroxaban, Apixaban y Edoxaban. Todos ellos han demostrado tener una gran eficacia y seguridad. Son fármacos que no requieren hacerse controles pues su eficacia es siempre la misma, no interaccionan con alimentos y con muy poco medicamentos. Actualmente son los fármacos que recomiendan todas las Sociedades Científicas españolas, europeas y americanas. Tienen un rápido inicio de acción y dejan de hacer efecto al poco tiempo de dejar de tomarlos. Ya tenemos una gran experiencia con ellos y a parte de todas estas ventajas mencionadas son mucho más seguros que el sintrom y más eficaces en la prevención de embolias. A nivel del reembolso requieren de ciertos trámites administrativos pero hoy en día son los anticoagulantes de primera elección en la prevención de la embolia cerebral por FA. Los pacientes deben preguntar a su médico si puede utilizarlos pues desgraciadamente muchas veces no se ofrece al paciente y sigue en tratamiento con SINTROM a pesar de estar mal controlado o de haber tendido complicaciones hemorrágicas o embólicas. Estos medicamentos tienen varias dosis que el médico deberá ajustar en función de la edad, peso y función renal del paciente. Sólo requieren de un control de análisis general a los 3 meses y luego cada 6 o 12 meses.

 

Riesgos de los anticoagulantes

Los anticoagulantes orales proporcionan un gran beneficio clínico al disminuir las embolias. Sin embargo, pueden producir complicaciones de sangrados ya que alteran la coagulación. Estos problemas son mucho menos frecuentes que los beneficios que producen. Las hemorragias pueden ocurrir en cualquier lugar del cuerpo siendo las más frecuentes pequeñas hemorragias nasales, urinarias o digestivas. Las hemorragias más graves son las cerebrales, muy infrecuentes pero que pueden ser mortales. Los ACOD son mucho más seguros que el SINTROM especialmente en lo referente a la hemorragia cerebral (50% menos que el sintrom). La manera de tratar las hemorragias por anticoagulantes pasa por no hacer nada si se resuelven solas a tener que utilizar en algunos casos medicamentos para revertir el efecto de los anticoagulantes y en algún caso cirugía. A pesar de estos efectos secundarios la utilización de los ACOD es muy EFICAZ en la prevención de embolias cerebrales.

 

¿Quién puede recetar los ACOD?

Cualquier médico puede recetar estos anticoagulantes. Sin embargo, generalmente lo hacen especialistas expertos en su uso como cardiólogos, internistas, hematólogos y neurólogos.

 

¿Si estoy tomando sintrom cómo puedo saber si puedo pasar a un ACOD?

Debe saber el motivo por el que está anticoagulado con sintrom. Si es una fibrilación auricular y no tiene una estenosis mitral o válvulas mecánicas puede usarlo. El cambio de sintrom a un ACOD es relativamente sencillo y sólo requiere de un análisis general realizado en los 3 meses previos al cambio y tener un INR reciente.

Neurología