¿En qué consiste la cirugía endoscópica nasosinusal?
La cirugía endoscópica nasosinusal es la cirugía de la nariz y senos paranasales que más ha evolucionado desde los años 70. El avance en dicha técnica se debe al desarrollo de la fibra óptica y de potentes fuentes de luz, que aportan a las técnicas anteriores mayor iluminación en el campo quirúrgico y un mayor control hemorrágico del mismo.
Aplicación de la cirugía endoscópica nasosinusal
Los especialistas en Otorrinolaringología indican la cirugía endoscópica nasosinusal para:
• Tratamientos para infecciones de sinusitis crónicas
• Trastornos inflamatorios de poliposis nasales
• Papilomas invertidos naso-sinusales
• Fibromas nasales juveniles
• La cirugía de la vías lacrimales
• La descompresión de las órbitas y de los nervios ópticos
• La identificación y cierres de rinolicuorreas,
• El abordaje neuroquirúrgico de las fosas craneanas anteriores, medias y hasta las posteriores.
Beneficios de la cirugía endoscópica nasosinusal
En la cirugía endoscópica nasosinusal las complicaciones disminuyen: el paciente presenta una menor inflamación postquirúrgica en la cara y un menor sangrado pre y postoperatorio.
En la mayoría de los casos la cirugía endoscópica nasosinusal no genera taponamientos. Si suceden estos no son muy incómodos, por lo que el paciente puede hacer una vida normal.
La cirugía endoscópica nasosinusal permite una recuperación más rápida comparada con cualquier otra práctica, ya que el paciente solo tiene que estar ingresado pocas horas o, como máximo, un día en el hospital o centro médico. De este modo, genera un número menor de hematomas faciales y orbitarios que la cirugía por vía externa. Así, el postoperatorio se hace más corto y llevadero para el paciente, debido a que se emplea un control mayor de la hemorragia, que comporta que haya una menor presencia de epistaxis y de costras.