¿En qué consiste la cirugía refractiva?
La cirugía refractiva tiene como objetivo eliminar o disminuir la necesidad del paciente de llevar gafas.
Dentro de este tipo de cirugía encontramos diferentes técnicas quirúrgicas para tratar patologías oculares como la hipermetropía, la miopía, el astigmatismo o la vista cansada.
La cirugía refractiva, técnicas
La oftagmología distingue tres tipos de técnicas:
- La cirugía láser: Tallando la graduación en la córnea ocular, esta técnica permite a los especialistas corregir la hipermetropía, la miopía y el astigmatismo.
- Las lentes para alta miopía: Esta técnica es ideal para corregir la miopía y la hipermetropía que no puedan ser tratadas con el láser por estar fuera de su rango de acción. Se usa en jóvenes o personas con las córneas finas.
- La Lensectomía refractiva: Se recurre a esta técnica para corregir la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y hasta la vista cansada con el implante de lentes multifocales. Con ella se puede corregir cualquier número de dioptrías en pacientes en los que el cristalino no haga sus funciones o con ciertos grados de cataratas.
¿Cuándo puedo operarme?
El preoperatorio y el criterio del especialista en oftalmología son fundamentales para planear la cirugía, dado que se trata de un tipo de cirugía muy personalizada. La aplicación de cada técnica dependerá de la edad, del número de dioptrías, de si se sufre o no de vista cansada y de las características del ojo, como por ejemplo, su grosor corneal, el tamaño pupilar…
El láser de última generación y las innovaciones en el campo de las lentes, como las lentes multifocales para vista cansada, las lentes tóricas para el astigmatismo o las lentes asféricas para mayor calidad óptica, permiten a los profesionales personalizar mucho más tanto las intervenciones como los tratamientos.