Enfermedad de La Peyronie: fases, diagnóstico y tratamiento
La enfermedad de La Peyronie se manifiesta con una incurvación del pene. Aunque la prevalencia se estima por debajo del 1% entre los varones de todas las edades, hay mayor incidencia entre los 40 y 59 años. Los síntomas dependerán de la fase en que se encuentre la enfermedad y el tratamiento variará entre farmacológico o quirúrgico, según el grado y la respuesta a los medicamentos.
Enfermedad de La Peyronie: qué es
La enfermedad de La Peyronie es la causa más frecuente de incurvación de pene (sobre todo dorsal), seguida de la incurvación congénita. Se trata de un trastorno del tejido conectivo peneano que produce una cicatriz fibrosa, no elástica, de la túnica albugínea de los cuerpos cavernosos.
La lesión se puede palpar durante la flacidez peneana y se manifiesta deformando el pene durante la erección.
Causas de la enfermedad de La Peyronie
La verdadera causa de este proceso inflamatorio se desconoce, aunque el microtrauma y un trastorno de curación de las heridas, que desarrolla una cicatriz hipertrófica, se considera el mecanismo más aceptado. Comparte ciertos factores fisiopatológicos comunes con otras enfermedades, como la enfermedad de Dupuytren (retraccción de aponeurosias palmar), enfermedad de Ledderhose (retracción de aponeurosis plantar) y los nódulos de Garrod (nudillos de los dedos).
Síntomas y fases de la enfermedad de La Peyronie
La tríada clásica de la enfermedad de La Peyronie es induración en el pene, dolor y curvatura del pene en la erección. De forma secundaria, el paciente puede sufrir disfunción eréctil y/o acortamiento del pene.
Suele aparecer en brotes con tres fases:
- Fase aguda: fuerte respuesta inflamatoria. Dolor y nódulo más o menos palpable.
- Fase subaguda: predomina el recambio y sustitución del tejido sano de la albugínea por fibras de colágeno. Curvatura y deformidad del pene.
Estas dos fases suelen durar de 6 a 18 meses, y durante ellas la curva está aún en progresión.
- Fase crónica: se caracteriza por una lesión acelular con tejido fibroso, inelástico. En la placa pueden aparecer fenómenos de calcificación y osificación. El dolor suele desaparecer y la curvatura estabilizarse.
Diagnóstico de la enfermedad de La Peyronie
Durante la manifestación de la enfermedad de La Peyronie es recomendable evaluar, por parte del experto en Urología:
- Las manifestaciones clínicas, para orientar la fase de la enfermedad.
- La exploración física del pene, localizar las placas y medir la longitud del pene, que influirá en la cirugía.
- La función eréctil y función sexual general.
- El Test de Kelami o autofotografía con pene erecto
Tratamiento farmacológico de la enfermedad de La Peyronie
Contrariamente a lo que se cree, la enfermedad de La Peyronie tiene bajas tasas de resolución espontánea, la vigilancia expectante está poco indicada y habrá que recurrir a la cirugía.
El tratamiento médico o conservador de la enfermedad de La Peyronie se centra en la etapa temprana de la enfermedad, cuando está presente el dolor y la progresión de la curvatura. Se han sugerido varias opciones que incluyen:
- farmacoterapia oral (vitamina E, Potaba, carnitina, pentoxilifina, tamoxifeno, colchicina, inhibidores 5PDE)
- iontoforesis
- inyecciones intralesionales (esteroides, verapamilo)
- otros tratamientos tópicos (verapamilo)
Los resultados son contradictorios y con bajo nivel de evidencia, por lo que es difícil proporcionar recomendaciones en la práctica clínica. Más recientemente se han empleado con buenos resultados los extensores de pene y, en casos seleccionados, las inyecciones intralesionales de colagenasa, pero con un coste muy elevado y sin garantías de éxito.
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad de La Peyronie
La cirugía se debe considerar solo cuando la enfermedad ha permanecido estable durante, al menos, seis meses, si ha fallado el tratamiento médico, y cuando el pene tiene un grado de incurvación o disfunción eréctil que impide el coito.
Se divide en dos grandes categorías: los procedimientos de plastia o plicatura y los procedimientos de injerto.
- Plastia/plicatura de la túnica albugínea: Es, probablemente, el tratamiento quirúrgico estándar. Está indicado en pacientes con curvas menores de 60° y con una longitud adecuada del pene.
- Incisión/escisión de placa e injerto: Están indicados en curvas complejas mayores a 60° con efecto de bisagra o reloj de arena y/o con un pene corto.
- Prótesis de pene: Con o sin procedimiento adicional (modelado, plicatura o injerto), se recomienda en los pacientes con enfermedad de La Peyronie y disfunción eréctil sin respuesta a la farmacoterapia.