Enfermedad por reflujo gastroesofágico: tratamiento y cirugía
El ERGE es la enfermedad por el reflujo gastroesofágico, que empeora las condiciones de vida del que la sufre. El Dr. Escartín, experto en Cirugía General y en Aparato Digestivo, habla en este artículo de la patología y de la técnica quirúrgica que se emplea cuando el tratamiento farmacológico no es efectivo.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es un problema de salud muy frecuente. Se trata de una enfermedad generalmente benigna, pero sus síntomas intensos y persistentes pueden ocasionar una morbilidad considerable.
Las personas con reflujo gastroesofágico tienen peor calidad de vida que la población general, un deterioro que afecta en el ámbito laboral, social y psicológico de los pacientes, especialmente cuando los síntomas son graves o interfieren en el sueño. El esófago de Barrett y el cáncer de esófago son complicaciones muy poco frecuentes del reflujo gastroesofágico.
Síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
Los principales síntomas son la pirosis o ardor de estómago, regurgitación o la sensación de que el alimento sube hacia la boca, sobre todo con los esfuerzos o al agacharse y la disfagia o dificultad al tragar. Se estima que estos síntomas los sufren cada mes una cuarta parte de los adultos en el territorio occidental y uno de cada diez a la semana.
En ocasiones la enfermedad por reflujo gastroesofágico también se asociará con tos, carraspera, disfonía, alteraciones en la voz y problemas respiratorios. La enfermedad por reflujo gastroesofágico es una enfermedad crónica con temporadas de mayor y menor intensidad. Con el paso del tiempo, el efecto corrosivo del ácido gástrico favorecerá la aparición de esofagitis, que es la inflamación o erosión en el esófago.
Hernia de hiato y reflujo gastroesofágico
La hernia de hiato es una patología relativamente frecuente, consistente en el ascenso de la unión gastroesofágica hacia la cavidad torácica a través del hiato esofágico del diafragma. Suele ser asintomática y se diagnostica de forma casual al estudiar al paciente por alguna otra enfermedad. En algunos casos la hernia de hiato provocará reflujo gastroesofágico.
Diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
El diagnóstico del reflujo gastroesofágico será clínico, a partir de los síntomas que muestra el paciente. La endoscopia solo será necesaria cuando haya síntomas de alarma como dificultad para tragar, anemia o pérdida de peso. La pHmetría es una prueba que se realizará en algunos casos e indica el tiempo que el ácido gástrico está en contacto con la mucosa esofágica.
Tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
Toda persona con enfermedad por reflujo gastroesofágico deberá recibir tratamiento médico. El tratamiento comenzará con la corrección de los hábitos básicos y dietéticos:
• Evitar el sobrepeso
• Evitar las comidas copiosas
• Eliminar el tabaco
• Evitar tomar bebidas gaseosas
• No tumbarse en las dos horas posteriores a una comida, sobre todo tras la cena
• Limitar la ingesta de grasas, café y chocolate
• En caso de síntomas nocturnos, elevar la cabecera de la cama y dormir sobre el costado izquierdo o boca arriba
El tratamiento médico consistirá en la administración de inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol y sus derivados, que inhiben la secreción ácida producida en el estómago. También pueden recetarse medicamentos antiácidos y almagatos, que neutralizan la secreción ácida y crean un efecto barrera. Los procinéticos y antihistamínicos también son de utilidad.
Cirugía para la enfermedad por reflujo gastroesofágico
El tratamiento quirúrgico está indicado cuando:
• Fracasa el tratamiento farmacológico
• Persisten los síntomas
• Se dan complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico como estenosis péptica o esófago de Barrett
• Se dan síntomas no digestivos como asma, tos, ronquera, dolor torácico o broncoaspiración
• Se da en pacientes jóvenes que requerirían sino una administración de por vida de inhibidores de la bomba de protones para controlar sus síntomas
• En pacientes que no deseen un tratamiento farmacológico continuado
El estudio preoperatorio incluirá una endoscopia gastroesofágica para confirmar el reflujo gastroesofágico; en caso de que la endoscopia no resolviera el diagnóstico, se recurrirá a la pHmetría.
Funduplicatura de Nissen, cirugía para el reflujo gastroesofágico
La técnica de elección es la funduplicatura de Nissen, que actualmente se realiza por laparoscopia a mediante cinco pequeñas incisiones en el abdomen. La intervención se realiza con anestesia general y suele durar entre una y dos horas.
Como cualquier intervención quirúrgica, pueden existir complicaciones. Las más comunes son leves, como los hematomas en las heridas quirúrgicas, la infección de éstas, las flebitis o una lenta recuperación del movimiento intestinal. Complicaciones poco frecuentes pero más preocupantes son la dificultad para tragar o la reproducción del reflujo. Si no surgen complicaciones, los pacientes recibirán el alta a los dos días de la intervención, una vez recuperados de la misma y comprobada una ingesta adecuada. En conclusión, en manos expertas la funduplicatura por laparoscopia es una técnica que mejora de manera importante la calidad de vida de los pacientes.