Enfermedades cardiovasculares ¿Cómo afectan a las mujeres?
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en mujeres. Alrededor de 70.00 mujeres mueren al año debido por alguna patología cardiovascular, unas 10.000 más mujeres que hombres cada año.
La sociedad no es consciente de que la cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte en la mujer, y causa 10 veces más muertes que el cáncer de mama. La Dra. Miren Morillas Bueno, cardióloga adultos, nos cuenta más sobre las enfermedades cardiovaculares y como afectan a las mujeres.
¿Por qué las enfermedades cardiovasculares afectan más a las mujeres?
La enfermedad cardiovascular presenta muchas diferencias entre hombres y mujeres, la presentación inicial de la cardiopatía isquémica en la mujer es, con mayor frecuencia, la angina de pecho; mientras que en el hombre es el infarto.
Pero las diferencias no solo se aprecian en las diferentes patologías, sino que también existen diferencias de sexo, género, roles y normas culturales. En cuanto a las diferencias biológicas, se basan en la frecuencia cardiaca, ya que la mujer suele tener una frecuencia cardiaca entre tres y cinco latidos más rápida que la del hombre. Además las cavidades cardiacas son más reducidas en la mujer y las arterias coronarias más estrechas.
También se distinguen diferencias de género ya que la mujer está sometida, aunque cada vez menos, a un estrés psicosocial. Este tipo de síntomas está reconocido como factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
Diagnóstico y síntomas
Los síntomas pueden no ser muy claros, es por esto que las mujeres suelen retrasar la búsqueda de atención médica. Por eso es importante que para realizar un diagnóstico precoz, se realicen electrocardiogramas de manera periódica. En cuanto a los síntomas, pueden ser:
- Dolor y opresión centro-torácica, con irradiación a brazo izquierdo, cuello y espalda…a veces se puede trasladar a la zona abdominal.
- Existen también síntomas atípicos donde las mujeres presentan dolor en la mandíbula, dolor interescapular, malestar general o náuseas y muchas veces fatiga o dificultad respiratoria.
Prevención en 3 pasos
- Llevando un estilo de vida saludable, dieta mediterránea baja en sal y ejercicio moderado regular. Dejando a un lado el tabaco y alcohol.
- Realizando estudios preventivos de los factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos y glucosa o diabetes.
- Disminuyendo los niveles de estrés, ya que los estados negativos pueden provocar menor autocuidado. Esto se traduce en descuidar la salud, aumentando así los niveles de riesgos cardiovasculares clásicos mencionados anteriormente.
Volver a la normalidad después del primer infarto
Durante el primer año existe un riesgo mayor de sufrir otro infarto, especialmente en mujeres de edad media, entre 60-65 años que sufran factores de riesgo clásicos. No obstante, se reduce de forma importante el riesgo de sufrir otro infarto si se controlan los factores de riesgo como la tensión arterial, colesterol, diabetes, peso, no fumar, y una buena alimentación y estilo de vida.
Es importante que aquellos pacientes que ya hayan padecido una enfermedad cardiovascular lleven unos hábitos de vida saludables, abandono del tabaco, ejercicio regular etc. También existen programas de rehabilitación cardíaca donde durante un periodo de 2-3 meses se realiza una atención multidisciplinar a los aspectos médicos, de hábitos de vida y psicológicos, con el ejercicio como herramienta clave para la recuperación a una vida normal plena y satisfactoria tras la enfermedad. Todo esto no solo reduce la mortalidad, sino que también mejora la calidad de vida del paciente.
Es clave intensificar nuestros esfuerzos e mejorar la prevención, diagnóstico, abordaje terapéutico y rehabilitación de la enfermedad cardiovascular en la mujer.