Enfermedades de la Artículación Temporomandibular (ATM)
Para que la ATM funcione necesita la existencia de elementos óseos y cartilaginosos, ligamentos, músculos y la presencia de dientes, los cuales juegan su papel en una de las funciones esenciales del aparato estomatognático, la masticación.
La presencia o ausencia de las piezas dentarias y su integridad y/o posición en los maxilares influyen sobre su funcionamiento. Tengamos en cuenta que los dientes están unidos al hueso mediante el ligamento periodontal donde se encuentran receptores propioceptivos que, al igual que los que se encuentran en los músculos, brindarán información sobre las fuerzas ejercida sobre los alimentos y evitarán que se produzcan lesiones sobre estas estructuras.
La ATM, en su parte ósea, está formada por el maxilar inferior y por el hueso temporal en el cráneo. Para poder movilizarse y cumplir su cometido cuenta con músculos y ligamentos que son coordinados por el sistema nervioso.
La ATM puede ser considerada una articulación única en el ser humano, ya que es bilateral y cuelga del cráneo. La oclusión dentaria afecta la posición del cóndilo y los movimientos mandibulares; las superficies articulares están recubiertas por fibrocartílago en lugar de cartílago hialino como casi todas las demás articulaciones y además contiene un disco articular (mal llamado menisco).
La masticación, casi siempre, es una función automática. Cuando un individuo está bajo grandes cargas emocionales como miedo, ansiedad, frustración o furia, pueden presentarse modificaciones de la actividad muscular. Las principales funciones del sistema masticatorio son la masticación, la deglución y el habla, aunque también participa en la respiración y en la expresión de emociones.
Patologías de la Articulación Temporomandibular
La ATM puede presentar diferentes tipos de enfermedades y síntomas que llevan a los pacientes a consultar con un especialista. Los síntomas de disfunción y dolor en la región de la ATM y los músculos que la hacen funcionar actualmente se denomina disfunción craneomandibular y son los que más frecuentemente se ven en el consultorio. Se la considera una entidad diferente de la osteoartrosis temporomandibular, pero ésta puede ser secundaria a la disfunción craneomandibular.
Interpuesto entre las estructuras óseas que forman la ATM existe algo que permite que dos elementos con forma tan diferente se adapten y funcionen adecuadamente, el disco articular, que puede verse involucrado en la osteoartrosis temporomandibular, que prolongada en el tiempo puede llevar a una ruptura del cartílago articular, con alteraciones del líquido sinovial, y dar lugar a un aumento de la fricción y el desgaste de las superficies articulares. Su principal signo clínico es un ruido, el chasquido. Si esto continuara puede ocurrir un desplazamiento permanente del disco lo que provocaría una traba mecánica para el movimiento mandibular y explica su principal signo clínico: limitación de los movimientos de apertura. Las articulaciones se adaptan constantemente a las demandas funcionales por medio de la remodelación, pero la sobrecarga absoluta o relativa prolongada en el tiempo puede llevar a la ruptura de los tejidos y a la osteoartrosis.
La disfunción craneomandibular se da predominantemente en el sexo femenino y, comparativamente con otras alteraciones de la ATM, en personas jóvenes. Si bien no hay consenso en considerar las alteraciones de la oclusión dentaria como un factor importante en el origen de los desórdenes craneomandibulares, los cambios oclusales recientes (tratamientos odontológicos, trauma) pueden inducir actividad refleja desordenada y dolor muscular. En estas entidades no se observan, en general, signos radiográficos. El stress emocional tiene un impacto significativo y puede producir cambios funcionales en la ATM y en los músculos relacionados.
Síntomas más frecuentes de los problemas de AMT y de los músculos masticadores
- Dolor en la articulación y los músculos masticadores
- Ruidos articulares
- Limitación del movimiento
El hecho que las personas con síntomas articulares presenten dolor y disfunción no justifica un diagnóstico único de “síndrome de dolor y disfunción”.
Las enfermedades articulares se pueden clasificar en:
1. Condro-osteo-artropatías no inflamatorias: Osteoartrosis, Desordenes mecánicos (traumatismos y desórdenes internos) y Lesiones Osteocartilaginosas
2. Problemas relacionados al crecimiento: Neoplásicos y No Neoplásicos
3. Artritis: Primarias (Reumatoidea, Poliartritis Seronegativa e Infecciosa) y Secundarias (Sinovitis y Gota)
4. Enfermedades difusas del tejido conectivo: Lupus Eritematoso Sistémico, Polimiositis, Esclerodermia, Síndrome de Sjögren, Polimialgia Reumática
5. Desórdenes musculares de origen articular: Dolor miofascial y Miositis
Diagnóstico y Tratamiento
Una vez completada la historia clínica y basado en la semiología se solicitarán las imágenes adecuadas para la localización y el diagnóstico presuntivo a través de Rx panorámica, Rx de cráneo, tomografía computarizada, resonancia nuclear magnética, centelleografía y electromiografía.
Hay que tener en cuenta que la ATM funciona a partir de la actividad muscular, de allí la estrecha relación que existe entre músculo y ATM. Cualquier cambio en la actividad muscular traerá aparejadas modificaciones en la función articular. Y toda alteración a nivel psíquico tendrá repercusión en la actividad muscular y por ende en la ATM.
Las principales causas de dolor articular son dolor miofascial o músculo-aponeurótico, que en la actualidad se lo conoce con el nombre de desórdenes cráneomandibulares, desórdenes internos (modificación en la posición del disco articular) y Síndrome de Eagle.
Para realizar un diagnóstico diferencial hay que tener en cuenta que el dolor miofascial es difuso, casi siempre bilateral y con zonas gatillo y áreas de dolor referido mientras que en los desórdenes internos el dolor es localizado y, por lo general, unilateral.
Las opciones de tratamiento para los desórdenes cráneomandibulares son:
- calor húmedo
- relajantes musculares centrales
- fisioterapia
- placas oclusales miorelajantes
- psicoterapia
- inyección de los puntos gatillo
El tratamiento de los desórdenes internos utiliza placas oclusales y en pequeñísimo número de casos, cirugía.