Enfermedades de Tiroides e Infecciones por Coronavirus
La reciente Enfermedad Infecciosa por Coronavirus (COVID-19), causada por el SARS-CoV-2, está colocando a los sistemas de salud en un serio desafío en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente a este brote como una pandemia
Las recomendaciones sobre los Trastornos de la Tiroides y la infección por COVID-19 se basan principalmente en el conocimiento general y la experiencia clínica de los expertos en el área, más que en los datos publicados sobre la combinación de estas enfermedades, que son los siguientes:
1- Riesgo de Infección Viral en pacientes con Trastornos de la Tiroides: no se sabe que la Enfermedad de la Tiroides esté asociada con un mayor riesgo de Infecciones Virales en general, ni existe una asociación entre esta y su gravedad
2- Hipotiroidismo, Tiroiditis de Hashimoto e Infección por SARS-CoV-2: no hay evidencia de que estos pacientes tengan mayor riesgo de un resultado diferente de esta Enfermedad Infecciosa. Sin embargo, se sugiere una Terapia de Reemplazo de Hormona Tiroidea apropiada en pacientes hipotiroideos, para evitar la disfunción inmune
3- Hipertiroidismo debido a la Enfermedad de Graves u otras causas: no hay datos suficientes para respaldar que esta afección pueda afectar los resultados de la Enfermedad Infecciosa COVID-19. Pero, teniendo en cuenta que el metilmercaptoimidazol (medicamento antitiroideo) rara vez puede inducir el desarrollo de agranulocitosis y esta afección puede afectar la respuesta inmune, se recomienda realizar un seguimiento minucioso de los pacientes bajo este tratamiento
4- Cáncer de Tiroides: no hay evidencia de este tipo de Cáncer pueda ejercer algún impacto sobre la gravedad de la infección por COVID-19 y los resultados más pobres que las que no tienen. Los pacientes con Cáncer de Tiroides avanzado, con Metástasis a distancia o en Terapia Sistémica y/o Radioterapia Externa (como se indica a continuación), pueden considerarse con un mayor riesgo de peores resultados de la Infección por COVID-19. Como se mencionó anteriormente, los niveles de TSH deben evaluarse para evitar el Hipotiroidismo. Los pacientes con una respuesta excelente al tratamiento pueden posponer los controles sin aumentar los riesgos
5- Biopsia por aspiración con aguja fina (FNAB) de Nódulos Tiroideos y/o Ganglios Linfáticos sospechosos de Enfermedad Metastásica: se recomienda posponer FNAB de Nódulos Tiroideos a menos que la situación merezca actuar con celeridad para cambiar el resultado de la enfermedad sospechada
6- Cirugía de Tiroides: en las condiciones actuales de confinamiento, en muchos países las Cirugías se limitan a emergencias. Una Tiroidectomía con o sin disección del Cuello, debe evaluarse por los riesgos y beneficios, considerando que el seguimiento posoperatorio es probable que se vea afectado. Si el paciente tiene que someterse a una Cirugía (Cáncer de Tiroides poco diferenciado con crecimiento rápido, Cáncer de Tiroides anaplásico, Tumores Medulares grandes o con crecimiento rápido y/o gran carga tumoral por Cáncer de Tiroides diferenciado y/o Ganglios Linfáticos Metastásicos), se recomienda el alta temprana. Para los pacientes que se sometieron a Cirugía, deben cumplir con las advertencias de seguridad generales. En pacientes seleccionados adecuadamente con Carcinoma Papilar de Tiroides de bajo riesgo, se recomienda la vigilancia activa como primera línea de tratamiento
7- Si la FNAB o la Cirugía de Tiroides se consideran obligatorias, es esencial mantener la seguridad de los trabajadores de la salud durante la pandemia de COVID-19. En particular, los Cirujanos están expuestos al riesgo más significativo de infección mientras atienden a sujetos con SARS-CoV-2 positivo, y su protección debe considerarse una prioridad en las circunstancias actuales. Siempre que sea posible, se debe ordenar una prueba de SARS-CoV-2 para el paciente antes de los procedimientos
8- Terapia con yodo radioactivo: si bien la terapia con dosis de RAI convencional no confiere un estado inmunosupresor, el aislamiento posterior a la radiación podría dificultar el apoyo de los pacientes con un posible SARS-CoV-2. En este caso, posponer la terapia con RAI es una opción que no ha mostrado resultados diferentes y debe individualizarse considerando el riesgo de grupos de recurrencia
9- Inhibidores Multicinasas (MKI) en Cáncer de Tiroides Avanzado: los MKI pueden inducir toxicidad en la Médula Ósea, que puede exacerbarse por el daño a la misma causado por las altas dosis acumuladas de radioyodo recibidas. Además, estos compuestos están asociados con efectos secundarios potencialmente graves que pueden aumentar los riesgos de COVID-19. Se recomienda que los pacientes bajo tratamiento sistémico se consideren como un grupo de riesgo para la infección por SARS-CoV-2 y peor pronóstico. Se debe aconsejar al paciente un autoaislamiento y establecer una interacción cercana con el personal médico a través de recursos de comunicación remota para evitar el contacto con el sistema de atención médica tanto como sea posible
10- Radioterapia de Haz Externo: teniendo en cuenta el estado de inmunosupresión adquirido después de la Radioterapia, los pacientes que han recibido previamente Radiación de Haz Externo en el Cuello deben considerarse con un mayor riesgo de enfermedad grave con COVID-19 y se sugiere una evaluación clínica personalizada