Epilepsia: entender cómo se manifiesta para tratarla correctamente

Epilepsia: entender cómo se manifiesta para tratarla correctamente

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 06/06/2019

El Dr. Lecanda, prestigiosos especialista en Neurología, y experto en el tratamiento de patologías como el Parkinson, Alzheimer, Migrañas, Ictus y Esclerosis Múltiple, entre otras patologías, relata en este artículo otra de sus especialidades, la Epilepsia. 

 

La epilepsia es una “patología caracterizada por crisis epilépticas recurrentes (dos o más), no provocadas por una causa inmediata identificable”, así lo definió la ILAE (Internacional League Against Epilepsy) en 1993. Además, definió también las crisis epilépticas como “una manifestación clínica causada por una descarga anormal y excesiva de un grupo de neuronas cerebrales. Las manifestaciones clínicas consisten en fenómenos anormales repentinos y transitorios que pueden producir alteraciones del nivel de conciencia, motoras, sensitivas, sensoriales, autónomas o psíquicas, percibidas por el paciente o un observador”.

La epilepsia es mucho más frecuente en varones que en mujeres, y se calcula que en España existen 300.000 epilépticos y unos 15.000 casos nuevos cada año.

Etiología de la epilepsia

Un gran porcentaje de las crisis epilépticas son idiopáticas, de origen genético. Por un lado existen cuadros hereditarios, en los que la crisis epiléptica es una manifestación más de la enfermedad sistémica. En otros casos la epilepsia viene condicionada por una anomalía en un gen concreto que se trasmite por un determinado patrón de herencia (el cromosoma 6 en la epilepsia mioclónica juvenil). Puede también trasmitirse cierta predisposición familiar a padecer crisis ante estímulos cómo la privación de sueño o la fiebre.

La etiología de la epilepsia difiere con la edad. En los lactantes y preescolares las crisis son consecuencia de malformaciones congénitas, trastornos metabólicos, meningoencefalitis, y traumatismos de parto. En niños y jóvenes predominan los casos genéticos, mientras que en la edad adulta aumentan las epilepsias secundarias, siendo de especial importancia los ACV (Accidentes Cerebro Vasculares) en mayores de 60 años. En jóvenes y adultos las causas más comunes de epilepsia son los tumores, traumatismos y tóxicos (sobre todo el alcohol).

 

La epilepsia en niños acostumbra a darse por casos genéticos

 

Qué son las crisis epilépticas

Las crisis epilépticas se dividen en parciales y generalizadas. A su vez, dentro de las parciales se encuentran las simples o complejas. Las primeras son aquellas que presentan signos motores, alucinaciones somatosensoriales o sensoriales especiales, con signos y síntomas autonómicos y psíquicos.

Las generalizadas son aquellas en las que se activan ambos hemisferios cerebrales, se asocian normalmente a una pérdida de conciencia inicial. Dentro de este grupo se incluyen las ausencias, las crisis mioclónicas y atónicas y tónicas. Y la presencia en el E.E.G. de descargas difusas bilaterales síncronas y simétricas.

La ausencias se caracterizan por la desconexión del medio de unos segundos de duración, las crisis tónico clónicas se presentan con pérdida brusca de conciencia seguida de contracciones tónica musculares en flexión o extensión, la mordedura de lengua, espuma por la boca y relajación de esfínteres. Las crisis mioclónicas se caracterizan como sacudidas musculares bruscas y leves, a veces desencadenadas por un estímulo luminoso.

Los especialistas en Neurología afirman que dependiendo de donde se encuentre el foco epiléptico irritativo la sintomatología puede ser muy variable: motora, sensitiva, sensorial, etcétera.

Tratamiento de las crisis epilépticas

Dependiendo del tipo de crisis se aconsejan los fármacos antiepilépticos con variado mecanismo de acción cerebral. Los fármacos en monoterapia o politerapia controlan las crisis. El conocimiento de los diversos mecanismos de acción como la facilitación gabérgica, inhibición glutaminérgica, inhibición de las canales de sodio y de T calcio y otros hacen posible un buen manejo y control de las crisis.

Los tratamientos neuroquirúrgicos, previo estudio del foco y de la lesión cerebral mediante PET, SPECT, o Resonancia Funcional y Espectroscopia hacen posible el tratamiento de las crisis y epilepsias rebeldes al tratamiento médico. La estimulación del nervio vago y las dietas cetgénicas son una alternativa plausible.

Las investigaciones genéticas proporcionan información de primer orden para el estudio de algunas epilepsias.

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