Estoy operado de cáncer de próstata, ¿qué hago si tengo incontinencia urinaria?

Estoy operado de cáncer de próstata, ¿qué hago si tengo incontinencia urinaria?

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 15/06/2019

Las operaciones por cáncer de próstata pueden dejar secuelas, entre las más frecuentes la incontinencia urinaria. El Dr. Moncada, experto en Urología, determina los diferentes tipos de incontinencia y los tratamientos más indicados para cada uno.

 

La incontinencia urinaria es la secuela más común tras una Prostatectomía radical, la operación para extirpar la próstata por un cáncer.

 

¿En qué consiste la incontinencia urinaria?

Un paciente con incontinencia urinaria no es capaz de controlar el escape de orina de la vejiga y se moja involuntariamente. La incontinencia urinaria puede ser mas o menos severa dependiendo del volumen de orina que se escapa al día, y se suele medir como la cantidad de compresas o pañales que se tienen que usar a diario. El tener incontinencia afecta no sólo físicamente, sino también emocional y socialmente.

 

Después de la cirugía del cáncer de próstata se debe recuperar el control normal de la vejiga en varias semanas o pocos meses. Esta recuperación ocurre gradualmente una vez que los músculos que controlan el paso de la orina se rehabilitan lo suficiente como para controlar nuevamente la orina.

 

¿Quién tiene más probabilidad de sufrir incontinencia urinaria?

En general, los hombres de edad más avanzada o con sobrepeso suelen tener más problemas de incontinencia tras la prostatectomía radical que los hombres más jóvenes. La cirugía robótica y la experiencia del cirujano minimizan la posibilidad de tener incontinencia urinaria en la mayoría de los casos, permitiendo una adecuada continencia en muy poco tiempo tras la intervención.

La incontinencia urinaria consiste en el escape involuntario de orina, haciendo que quien lo sufre se moje.

 

Tipos de incontinencia urinaria

La incontinencia de esfuerzo es el tipo más común de incontinencia urinaria después de la cirugía de la próstata. Esta se presenta cuando el músculo que contrae la uretra para mantener la orina en la vejiga (el esfínter urinario) está débil o dañado, o cuando los nervios que ayudan al músculo a funcionar han sido afectados. En este tipo de incontinencia se producen fugas de orina al toser, reír, estornudar, levantar objetos pesados o hacer ejercicio. Es posible que aquellos que la sufran de incontinencia de esfuerzo duerman toda la noche sin tener que levantarse para ir al baño, pero que tengan una fuga de orina cuando se levante por la mañana.

 

La incontinencia de urgencia es la que se produce por contracciones involuntarias de la vejiga. Los hombres que padecen este tipo de incontinencia tienen una necesidad repentina de orinar, a pesar de no hacer ningún esfuerzo. A la incontinencia de urgencia se le puede llamar vejiga hiperactiva. Si padece incontinencia de urgencia puede que sienta como si tuviera una vejiga débil o que no puede retener los líquidos que consume, incluso pueden surgir fugas de orina en la cama mientras duerme. Esto puede ser causado por una infección urinaria y también por irritación en pacientes sometidos a radioterapia.

 

A veces se asocian los dos tipos de incontinencia (urgencia micccional e incontinencia de esfuerzo), denominándose incontinencia mixta.

 

Tratamiento para la incontinencia urinaria

Su tratamiento dependerá del tipo y de la causa de la incontinencia y cuán grave sea el problema. Existen medicamentos que ayudan al músculo de la vejiga (el detrusor) y a los músculos que controlan el flujo urinario. Estos medicamentos llamados anticolinérgicos o antimuscarínicos funcionan mejor en caso de incontinencia de urgencia. Hay que tener en cuenta que estos medicamentos pueden presentar efectos secundarios tales como sequedad de boca o estreñimiento.

 

Para la incontinencia de esfuerzo, incialmente se indica la rehabilitación del suelo pévico mediante los ejercicios de Kegel que ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Estos ejercicios son fáciles de aprender y requieren una cierta constancia y paciencia. En los casos más severos o en los que no se corrige a medio-largo plazo se puede realizar una cirugía para corregir la incontinencia.

 

En los casos leves o moderados, cuando se mojan 2 o 3 pañales diarios, se puede recurrir a la colocación de un cabestrillo suburetral o malla de incontinencia. Mediante esta sencilla cirugía se corrigen la mayoría de las incontinencias de esfuerzo que pueden surgir tras la prostatectomía radical.

 

En los casos de incontinencia severa (4 o 5 pañales diarios) se recurre al implante de un esfínter urinario artificial. Este es un dispositivo que mantiene la uretra cerrada mediante la colocación de un manguito de presión que el paciente manipula para abrirlo y poder orinar. La eficacia del esfínter urinario es muy alta y los pacientes están muy satisfechos con este tratamiento.

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