Estudio de la fractura de radio distal
Un 18% de las roturas son fracturas de radio distal (FDR), una de las patologías más frecuentes. Este tipo de patología se presenta en jóvenes, como consecuencia de un traumatismo de alta energía, y en pacientes de edad avanzada y con osteoporosis, debido a traumatismos de baja energía. En más del 40% de los casos, son lesiones inestables, por lo que un tratamiento ortopédico puede llegar a ser insuficiente e insatisfactorio.
Tratamiento de radio distal
Actualmente, todavía no existe un estudio que evidencie en Cirugía Plástica un tratamiento específico en función del tipo de fractura. Pese a ello, el método más común es el uso de placas bloqueadas palmares. Las ventajas que ofrece esta técnica son una mayor recuperación, reducción del área fracturada y disminución de las posibilidades de conflictos con el material usado.
Por otra parte, también es frecuente la aplicación de injertos o sustitutivos óseos como solución a la fractura de radio distal. Esta técnica favorece la consolidación del hueso y evita el colapso. Su desventaja es que el uso de los materiales tiene complicaciones e incrementa el coste del procedimiento.
Estudio de la fractura de radio
Ante un paciente con fractura de radio distal con osteoporosis o rotura debido a un traumatismo grave, el especialista realiza en un primer momento un estudio observacional y descriptivo para clasificar el tipo de fractura según características del paciente y de la rotura.
El estudio se llevó a cabo entre enero 2009 y enero 2013, en 345 pacientes con fractura de radio inestable e intervenida quirúrgicamente. De los 60 que cumplieron los requisitos y aceptaron participar, 41 eran mujeres y 19 varones con una media de edad de 57 años, entre 23 y 82 años. La muñeca lesionada fue la derecha en 41 casos y la izquierda en los 19 restantes. En todos ellos, se realizó la osteosíntesis, tratamiento quirúrgico en el cual se reduce y fija la fractura de forma estable mediante placas, tornillos, clavos, alambre o agujas, entre otros elementos. En ningún caso se aportó injerto o sustitutivo óseo en la fractura.
Los resultados fueron completamente positivos, en un 80% de los casos los pacientes no tuvieron ninguna complicación asociada, tres de ellos sufrieron tenosinovitis de los tendones flexores, inflamación de la membrana sinovial, es decir, del tejido que cubre a los tendones; otros tres tuvieron síntomas del Síndrome del Túnel Carpiano (STC), se produjo un caso de tenosinovitis de extensores, otro de rotura del músculo extensor largo del pulgar (Extensor Pollicis Longus) y otro de dolor persistente en la articulación radiocubital distal. El 92% de los pacientes se reincorporaron a su actividad habitual previa a la cirugía teniendo la muñeca intervenida un grado de movilidad y de flexión mínimamente inferior a su otra muñeca sana.
Artículo realizado a partir del estudio: “Fracturas de radio distal: ¿es necesario el aporte de injerto o sustitutivo óseo en los casos con osteoporosis o conminución severa?” publicado en la Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología.