Eventración: causas, síntomas y tratamiento
La eventración abdominal es una protrusión o desplazamiento de vísceras (abdominales) a través de un defecto de la pared abdominal.
Las capas de la pared abdominal son, del exterior al interior, las siguientes:
- La piel.
- El tejido celular subcutáneo o grasa subcutánea.
- Aponeurosis (una variedad de tendón).
- Capa muscular (capa 1).
- Aponeurosis (capa 2).
- Tejido graso preperitoneal y peritoneo (una membrana que cubre la mayor parte de los órganos del abdomen).
En ciertas zonas, las capas 1 y 2 pueden variar en número o faltar, habiendo solamente una de las dos capas aponeuróticas, lo que sucede justamente en la línea media de la pared anterior del abdomen o línea alba.
El defecto de las capas musculo-aponeuróticas produce la salida de un saco herniario formado por peritoneo a través del orificio herniario (el defecto musculo-aponeurótico), lo que produce una hernia visible desde el exterior.
Causas de la eventración
La eventración, también llamada hernia ventral o hernia incisional, se produce tras el antecedente de un traumatismo penetrante de la pared abdominal o de cirugía. La incidencia de aparición de las eventraciones varía entre el 1 y el 16%, aunque este porcentaje puede ser mayor según el tipo de cirugía.
La aparición de estas eventraciones está, además, relacionada con la presencia de factores de riesgo, como la obesidad o el sobrepeso, la cirugía contaminada, la diabetes, la inmunosupresión u otras enfermedades de base, la técnica quirúrgica (factores dependientes del cirujano) y la aparición de infección en la herida quirúrgica inicial sobre la cual aparecerá la eventración.
Síntomas de la eventración
Los síntomas que producen al paciente son la presencia de una tumoración o deformidad de la pared abdominal a nivel de la cicatriz o cercana a ella, lo que suele acompañarse de dolor o molestias en mayor o menor grado. A veces, dependiendo de las características morfotípicas del paciente y de la propia hernia, el dolor puede ser el único síntoma.
En algunas ocasiones, la presencia de intestino dentro del saco herniario con adherencias al mismo puede ser causa de trastornos del tránsito intestinal que se manifiesten a modo de episodios de oclusión intestinal más o menos manifiesta.
Sin embargo, todas las eventraciones están sometidas a la posibilidad de sufrir episodios de incarceración, es decir, el atrapamiento de las vísceras en un orificio estrecho, como una hernia; e incluso de estrangulamiento. Estos cuadros suelen causar dolor intenso y mantenido e inflamación en la zona de la eventración, pudiendo llegar a dar dolor abdominal diseminado e, incluso, fiebre.
El estrangulamiento de la hernia supone la aparición de un compromiso vascular del contenido herniario con la consiguiente isquemia del contenido. Si el contenido es un asa intestinal o colon y la isquemia se mantiene en el tiempo, puede llegar a producirse una perforación de dicho intestino.
Tratamiento de la eventración
Cuando se produce una de estas complicaciones debe realizarse una intervención a través de la Cirugía general de manera urgente de la hernia. Aun así, la cirugía es siempre electiva; es decir, opción del propio paciente. El abordaje quirúrgico puede ser por cirugía abierta o laparoscópica y siempre implica la corrección anatómica del defecto en la medida de lo posible y el refuerzo mediante la colocación de la malla.
Existen hoy en día muchos tipos y marcas de mallas o prótesis de pared en el mercado y el cirujano las elegirá en función del tipo de hernia, de las condiciones de la reparación (presencia de infección, posición de la malla respecto a los planos de la pared abdominal), de la vía de abordaje (abierta o laparoscópica) y de su experiencia quirúrgica.