Éxito de la ovodonación, ¿de qué depende?
La donación de óvulos es el tratamiento de Reproducción Asistida con el que mejores tasas de embarazo se consiguen, pudiendo llegar a ser superiores al 90% tras dos intentos. Sin embargo, una donación de óvulos no asegura el embarazo. A continuación, trataremos de explicar por qué este tratamiento no funciona siempre.
¿Qué es la ovodonación?
La ovodonación es un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) en el que utilizamos ovocitos de una donante sana y joven para generar los embriones que posteriormente transferiremos al interior del útero de la mujer receptora. Está indicado en los casos en los que la paciente no puede o no es recomendable utilizar sus propios óvulos (ausencia de ovarios, baja reserva ovárica, mala calidad ovocitaria, alteraciones genéticas, ausencia de embarazo tras varios ciclos de FIV).
Las donantes de óvulos son mujeres jóvenes (edad menor de 35 años) y sanas. Esto hace que sus óvulos tengan una alta calidad y, por lo tanto, los embriones que se generen a partir de los mismos una alta probabilidad de producir embarazo. Sin embargo, aunque el ovocito es un factor crucial a la hora de determinar el éxito de un tratamiento de Reproducción Asistida, no lo es todo. Existen otros factores que determinan la capacidad de implantación de un embrión y que condicionan que se produzca o no el embarazo.
Factores que inciden en el éxito de la ovodonación
Factor masculino:
La edad del varón influye en la calidad de los espermatozoides. En la mayor parte de las parejas que realizan un tratamiento de donación de óvulos el varón tiene más de 44 años y esto se traduce en una peor calidad de sus gametos con un mayor índice de anomalías cromosómicas en los mismos.
Por otra parte, existen otras alteraciones en los espermatozoides que no se pueden diagnosticar en un seminograma normal y, sin embargo, pueden condicionar de forma importante la probabilidad de embarazo.
La fragmentación del ADN espermático es un indicador del grado de daño oxidativo del ADN de los espermatozoides. Cuando la fragmentación se encuentra en valores altos (>30%), la probabilidad de embarazo puede llegar a ser menor del 2%. En URH García del Real sistemáticamente hacemos estudio de fragmentación de ADN espermático a todas las parejas que van a hacer un tratamiento de donación de óvulos y, si ésta sale alta, contamos con diferentes estrategias para reducirla y aumentar así la probabilidad de embarazo.
El efecto del factor masculino en la calidad embrionaria se objetiva fundamentalmente entre el 4º y 5º día de desarrollo embrionario. Por este motivo, el cultivo largo embrionario hasta estadio de blastocisto nos dará mucha información sobre la posible presencia de un factor masculino, y nos ayudará a seleccionar los embriones con mayor potencial implantatorio.
En URH García del Real, en todos los ciclos de donación de óvulos hacemos la transferencia embrionaria en estadío de blastocisto.
Factor uterino:
Para que un embrión pueda implantarse es imprescindible un buen diálogo entre dicho embrión y el endometrio. Aún nos queda muchísimo por aprender en materia de implantación embrionaria, pero sabemos que hay ciertas cosas que pueden dificultar la capacidad de implantación de un embrión.
El grosor y el aspecto del endometrio es fundamental para la implantación. En la mayor parte de los casos el tratamiento con estrógenos y progesterona nos permite conseguir un endometrio adecuado. Sin embargo, en otros casos no es tan fácil y necesitamos combinar distintas estrategias terapéuticas para conseguirlo. Si no conseguimos un endometrio óptimo es preferible congelar los embriones y diferir la transferencia embrionaria.
Los pólipos endometriales, la presencia de miomas submucosos o intramurales que deformen la cavidad uterina, los septos o tabiques en el útero, dificultan la correcta implantación del embrión. En URH García del Real antes de un ciclo de donación de óvulos siempre hacemos un estudio exhaustivo del útero para descartar este tipo de alteraciones.
La patología infecciosa o inflamatoria del endometrio (endometritis) también puede disminuir la probabilidad de embarazo. La endometritis es una patología que, en la mayor parte de los casos, puede pasar desapercibida. Por este motivo, en pacientes que no han conseguido embarazo tras un ciclo de donación de óvulos es importante tomar una biopsia endometrial para descartar una alteración de este tipo y, en caso de que exista, poder tratarla.
Otros aspectos como la expresión genética del endometrio durante la ventana de implantación o el papel de la microbiota endometrial en la implantación están siendo objeto de estudio. Aún se necesita mayor evidencia científica para poder llegar a conclusiones sólidas en esta área.
Alteraciones sistémicas en fallo de implantación
- Alteraciones de la coagulación (trombofilias): aunque durante mucho tiempo se les ha dado un papel muy importante a las alteraciones de la coagulación en las pacientes con fallo de implantación (que no han conseguido embarazo tras transferencias sucesivas de embriones de buena calidad), a día de hoy se está cuestionando mucho que las trombofilias sean responsables del fallo de implantación.
- Alteraciones inmunológicas: la inmunología de la reproducción también está siendo objeto de estudio. Se han postulado múltiples tratamientos para corregir los posibles desórdenes inmunológicos y su repercusión en la implantación, sin embargo, aún carecemos de evidencia científica suficiente para poder recomendar estos tratamientos.
Estilo de vida para propiciar el embarazo
Existen múltiples factores de nuestro día a día que van a condicionar la probabilidad de embarazo. El sobrepeso, tabaco, consumo de alcohol, disminuyen la probabilidad de embarazo y aumentan el riesgo de aborto. Mantener un estilo de vida saludable, hacer deporte, seguir una dieta equilibrada y eliminar el consumo de tabaco y alcohol, es fundamental para tener una buena salud y aumentar la probabilidad de embarazo.