Factores que desencadenan la rosácea
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica que se presenta con enrojecimiento centrofacial permanente.
¿A qué se debe su presencia?
La rosácea se manifiesta con episodios transitorios de intensificación (flushing) asociados a factores desencadenantes tales como comidas picantes, infusiones calientes, el cambio brusco de temperatura, el estrés emocional y otros síntomas y signos variados. Se observa con mayor frecuencia en mujeres, siendo más severa en los hombres.
Existen diferentes formas clínicas con diverso grado de severidad. La causa aún es desconocida, pero se postula que podría deberse a una combinación de factores hereditarios y ambientales, tales como:
- Radiación ultravioleta (RUV)
- Calor y viento
- Alimentos especiados
- Bebidas alcohólicas
- Bebidas calientes
- Ejercicio enérgico
- Algunos cosméticos
- Fármacos que dilatan los vasos sanguíneos (drogas antihipertensivas)
- Estímulos microbianos
- Estrés
La rosácea se puede definir como una enfermedad social que estigmatiza, donde los factores emocionales, principalmente ansiedad y depresión, tienen un papel importante tanto en el desencadenamiento como en el curso de esta. La misma afecta negativamente la autopercepción y tiene un impacto, leve a moderado, en la calidad de vida del paciente.
Tratamiento
Este padecimiento es atendido por un Dermatólogo. Existen diversos tratamientos médicos tanto tópicos como sistémicos, así como aparatología específica.
El abordaje terapéutico debe ser integral y multidisciplinario, adaptado a cada paciente y dirigido a los síntomas y signos presentes. La correcta identificación del grado de comorbilidad emocional puede brindar una rápida resolución y mejoría del cuadro clínico aumentando la adherencia al tratamiento.