Fibromialgia, fatiga y dolor crónico: cómo abordarlo
La fibromialgia es una patología que causa dolor crónico y que se clasifica dentro de los llamados Síndromes de Sensibilización Central.
Síntomas que alertan de poder estar sufriendo fibromialgia
La tríada de dolor funcional, la astenia y la alteración del sueño es la sintomatología principal. Sin embargo, el conjunto de síntomas es muy heterogéneo:
- Dolor funcional: es constante incluso de noche, y se agrava con el ejercicio. Afecta a todo el cuerpo, desde el tronco extendiéndose hacia las extremidades.
- Astenia: la mayoría de los pacientes presenta fatiga, que lleva a crisis de agotamiento de hasta 48 horas y que mejoran lentamente si se hace reposo.
- Alteración del sueño: es el tercer síntoma principal y se caracteriza por dificultad en la conciliación del sueño, despertares frecuentes y sensación de no tener un sueño reparador. Pueden asociarse calambres y síndrome de piernas inquietas.
- Manifestaciones complejas: la lista de sintomatología es muy extensa, pero destacaremos las cefaleas crónicas, el síndrome vertiginoso, la dismenorrea, el síndrome de colon irritable, la incontinencia urinaria, la labilidad emocional y la depresión reactiva.
Cómo diagnosticar la fibromialgia
El especialista en Reumatología generará un diagnóstico a partir de la descripción de síntomas del paciente, así como el resto de datos que se desprendan de una exploración física. Habitualmente el especialista solicita una analítica completa para completar el análisis.
Cómo tratar la fibromialgia
El objetivo del tratamiento es conseguir una mejora en la calidad de vida de los pacientes. Para ello hay que mejorar el dolor y tratar los síntomas mediante un abordaje multidisciplinar:
- Explicar y entender la naturaleza de la enfermedad
- Educación sanitaria para evitar factores agravantes
- Tratamiento de las alteraciones psicológicas y cognitivas asociadas
- Ejercicio físico suave continuo mantenido
- Fisioterapia
- Medicación coadyuvante
- Acupuntura como neuromodulación del dolor