Fractura de falange: Diagnóstico, tratamiento y recuperación
Las Falanges son importantes en la movilidad y la función de la mano, permiten realizar movimientos como flexionar, extender, rotar y separar los dedos, esto es esencial para tareas cotidianas.
Importancia de las Falanges
Las Falanges son los pequeños huesos que componen los dedos de la mano, a excepción del pulgar que solo tiene dos. En total, cada dedo cuenta con tres falanges:
- Falange proximal: Es la que se une al hueso metacarpiano de la mano
- Falange media: Se encuentra en el centro del dedo
- Falange distal: Es la que termina en la punta del dedo y donde se encuentra la uña
Las Falanges juegan un papel fundamental en la movilidad y la función de la mano. Permiten realizar movimientos como flexionar, extender, rotar y separar los dedos, lo que es esencial para tareas cotidianas como tomar objetos, escribir, comer o tocar un instrumento musical.
Fractura de falange y cómo se produce
Una Fractura de Falange se produce cuando uno de estos pequeños huesos se rompe. Puede ocurrir por diversas causas, entre las más comunes encontramos:
- Golpes directos: Caídas, golpes con objetos contundentes o aplastamientos
- Lesiones por torsión: Esguinces o movimientos bruscos que fuerzan la articulación de la Falange más allá de su rango normal
- Enfermedades Óseas: Osteoporosis, Artritis Reumatoide u otras afecciones que debilitan los huesos
Síntomas de una Fractura de Falange
Los síntomas más comunes de una fractura de falange incluyen:
- Dolor intenso en el dedo, especialmente al moverlo o presionarlo
- Hinchazón y deformidad del dedo
- Enrojecimiento y hematoma en la zona de la fractura
- Dificultad para mover o flexionar el dedo
- Inestabilidad o crepitación al mover el dedo
Diagnóstico de Fractura de Falange
Para diagnosticar una Fractura de Falange, el médico realizará una exploración física del dedo y solicitará pruebas de imagen, como Radiografías o Tomografías Computarizadas. Las Radiografías permiten observar la ubicación y el tipo de fractura, mientras que las Tomografías Computarizadas pueden ofrecer una visión más detallada de los fragmentos de hueso y las lesiones en las articulaciones.
Tratamiento de una Fractura de Falange
El tratamiento de una Fractura de Falange dependerá de la gravedad de la lesión y de la ubicación de la fractura. En general, las opciones de tratamiento pueden ser:
- Inmovilización: La mayoría de las Fracturas de Falange sin desplazamiento significativo se pueden tratar con inmovilización durante 3 a 4 semanas mediante una férula o yeso
- Cirugía: Si la fractura está desplazada, hay fragmentos de hueso sueltos, afecta a una articulación o no mejora con la inmovilización, se puede requerir cirugía. La cirugía puede implicar la colocación de placas y tornillos o la fijación con tornillos solos, dependiendo del tipo de fractura
Recuperación de una Fractura de Falange
El tiempo de recuperación de una Fractura de Falange varía según la gravedad de la lesión y el tipo de tratamiento. En general, la recuperación puede llevar de 4 a 8 semanas. Durante este tiempo, es importante seguir las instrucciones del médico en cuanto a la inmovilización, la terapia física y el cuidado de la herida.
Prevención de Fracturas de Falange
Si bien no se pueden prevenir todas las Fracturas de Falange, hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo:
- Evitar golpes y caídas: Usar calzado adecuado, tener cuidado al realizar actividades físicas y eliminar obstáculos en el hogar
- Fortalecer los huesos: Consumir una dieta rica en calcio y vitamina D, realizar ejercicio regularmente y evitar el tabaquismo
- Tratar las Enfermedades Óseas: Si padece de Osteoporosis u otras afecciones óseas, es importante seguir el tratamiento adecuado para fortalecer los huesos y reducir el riesgo de fracturas
Es importante consultar a un médico especialista en Traumatología o Cirugía de Mano ante cualquier sospecha de Fractura de Falange. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a garantizar una recuperación completa y una función óptima de la mano.