Gastrosquisis fetal: Diagnóstico prenatal precoz y tratamiento
La gastrosquisis es una malformación de la pared abdominal durante la gestación del bebé poco frecuente pero que está aumentando su incidencia. Este defecto se encuentra normalmente en el lateral derecho y provoca la herniación de las vísceras abdominales, que se encuentran flotando en el líquido amniótico.
Con un diagnóstico precoz por parte del especialista ginecólogo y un buen seguimiento del embarazo permite una tasa de supervivencia con gastrosquisis del 90%.
Causas de gastrosquisis fetal
Actualmente, todas las hipótesis indican se da por la formación defectuosa o interrumpida de la pared del cuerpo en el periodo embrionario con la consiguiente herniación del instestino.
Los polimorfismos genéticos, cuando interactúan con factores ambientales como el tabaco también pueden influir en la formación de gastrosquisis, así como la respuesta inmune de la madre frente a los antígenos paternos. Incluso se ha observado cierta asociación entre los fármacos antiinflamatorios como vasoconstrictores.
La prevalencia de esta malformación parece ser mayor cuando la concepción es durante la primavera y en zonas con altos niveles de químicos para la agricultura de aguas superficiales. También se ha observado que las mujeres menores de 20 años presentan una tasa mayor de gastrosquisis, probablemente relacionado con el hábito del tabaquismo, alcohol e incluso drogas, el bajo índice de masa corporal y la mayor frecuencia de infección de orina.
Diagnóstico de la gastrosquisis durante el embarazo
Esta patología se diagnostica mediante la ecografía, en la cual se observa un pequeño defecto en la pared abdominal con herniación visceral que suele ser el intestino, aunque puede viscerar también el estómago y el hígado. En la ecografía el especialista podrá observar que la masa intestinal no cuenta con una membrana que la cubra y se encuentra flotando en el líquido amniótico.
Complicaciones de la gastrosquisis fetal
Las principales complicaciones asociadas a la gastrosquisis fetal son la muerte fetal intrauterina, la restricción del crecimiento, el parto prematuro, la dilatación del intestino y el engrosamiento de la pared abdominal. La deficiencia en el crecimiento puede deberse a la pérdida de proteínas y fluido a través del intestino expuesto. Las secuelas prenatales adversas también pueden estar relacionadas con la compresión del cordón umbilical por el intestino dilatado.
Parto prematuro en el embarazo con gastrosquisis fetal
Será necesario tener en cuenta los siguientes parámetros en un embarazo:
Vigilancia fetal antes del parto. La restricción del crecimiento fetal y anormalidades del líquido amniótico son indicaciones para una mayor vigilancia fetal antes del parto.
Coordinar el final de la gestación es esencial para ofrecer las condiciones óptimas para el recién nacido. La decisión sobre el momento del parto se basa en una combinación de factores, incluyendo la edad gestacional (probabilidad de madurez pulmonar fetal), hallazgos ecográficos en el intestino fetal, y los resultados de pruebas de bienestar fetal (NST y valoración hemodinámica fetal mediante el Doppler).
Es fundamental la coordinación entre los especialistas en medicina materno-fetal y el equipo de Cirugía Pediátrica para decidir el momento más adecuado para finalizar la gestación.
Pronóstico de los bebés con Gastrosquisis fetal
La gastrosquisis tiene el pronóstico más favorable de los defectos de la pared abdominal porque las anomalías gastrointestinales no concomitantes y la aneuploidía no están típicamente presentes. La tasa de supervivencia general de los niños nacidos vivos con gastrosquisis es superior al 90% con el tratamiento adecuado.
Aproximadamente el 17% de los casos sufren alguna complicación. La mayoría de estos niños tienen complicaciones gastrointestinales, respiratorias e infecciosas en el período neonatal.
Gastrosquisis y la importancia de un diagnóstico precoz
La gastrosquisis fetal es una patología poco frecuente, pero que se observa en todas las unidades de diagnóstico prenatal. Hoy en día es posible realizar un diagnóstico muy precoz de gastrosquisis fetal gracias a los ecógrafos de alta resolución y al screening sistemático que se realiza en todas las gestantes entre las semanas 11 y 13.
También permite el estudio genético precoz del feto, que unido a la existencia de las Unidades de Medicina Fetal, permite dar una información clara y fiable a las gestantes, respecto al pronóstico futuro y secuelas que podría presentar su hijo.
Todo esto es fundamental para poder dar una luz de esperanza razonable a las parejas que tienen que afrontar en ocasiones decisiones muy difíciles respecto al futuro de su hijo. Así mismo, sirve para animar a los profesionales involucrados en el diagnóstico fetal, al observar fetos con patologías graves, que después de un seguimiento exhaustivo y tratamiento bien planificado, pueden disfrutar de una nueva vida junto a sus padres.