Gestión emocional
¿Has tenido una semana complicada y te sientes agotado? ¿Frecuentemente te levantas con mal día y no sabes, pero no puedes hacer nada para mejorar cómo te sientes? ¿Te enfadas por todo, te sientes irritable y saltas a la más mínima, y no sabes cómo hacerlo para sentirte mejor? ¿Te preocupas mucho por todo, te obsesionas, hace días que no paras de dar vueltas a un tema? ¿Te sientes angustiado o deprimido, sin energía y no sabes por qué?
Las emociones son una parte fundamental en nuestras vidas cotidianas. Estas nos avisan de lo que está pasando a nuestro alrededor, y nos permiten además, adaptarnos con eficacia al entorno en el cual convivimos. Cuando las emociones funcionan bien, son nuestro mejor aliado para ir por la vida.
El problema empieza cuando las emociones se desbordan, aunque en muchos casos no sepamos el por qué. Cuando esto sucede, trabajan en contra nuestra y no en nuestro favor, y en la mayoría de los casos no hay manera de resolverlo por nosotros mismos. No poder controlar nuestras emociones significa que éstas dirijan nuestra vida por el camino equivocado.
Conocer nuestras emociones
Aprender a gestionar tanto las emociones positivas como las negativas es básico, además de las emociones encubiertas, que nos aquellas que no podemos identificar con facilidad.
Se trata de un proceso de aprendizaje apasionante, que frecuentemente no podemos hacer solos, en especial cuando nos sentimos desbordados. El uso de herramientas como el neurofeedback nos ayudan a tranquilizar el cerebro, y con esta tranquilidad, podemos ser capaces de aprender a mejorar nuestra gestión emocional.