Ginecoestética para cuidar la zona vulvovaginal
Las mujeres pasamos toda la vida condicionadas por causas hormonales ya desde nuestra primera menstruación. Si a esto le sumamos la presión social y la educación para priorizar el cuidado de la familia respecto al propio, hemos aceptado los cambios físicos que sufríamos con el paso del tiempo como algo que “era lo que tocaba”.
Hablamos de cambios naturales que antes no se comentaban. En muchas ocasiones, ni en los círculos más íntimos de la mujer, hecho que repercutía en toda nuestra vida y, también, en las relaciones de pareja.
Afortunadamente para nosotras, esto ha cambiado. La esperanza de vida cada vez es mayor, así como el deseo de encontrarnos bien, de disfrutar de la vida, que no haya límites ni a los 50, ni a los 60, 70, 80... La salud sexual es importante y se tiene que cuidar para disfrutar de una vida plena.
¿Qué es la Ginecoestética?
Así es como surge la Ginecoestética, una subespecialidad dentro de la Ginecología y de la Medicina Estética que da solución a los problemas anatómicos, funcionales y estéticos de la zona vulvovaginal.
Después de cumplir los 30 empiezan a notarse en la zona genital femenina los primeros cambios producidos por el paso del tiempo, que pueden llegar acompañados de otros, como la maternidad. El parto puede traer con posterioridad trastornos que alterarán nuestro día a día y nuestra vida de pareja.
Otra etapa más en la vida de la mujer que producirá cambios en la zona genital es la menopausia; la disminución de estrógenos se puede traducir en atrofia y sequedad vulvovaginal.
En definitiva, a lo largo de nuestras vidas, las mujeres nos encontramos con factores que nos restarán calidad de vida.
Aplicaciones de la Ginecoestética
Desde el punto de vista de la salud, la Ginecoestética trata los siguientes problemas:
- Sequedad vaginal; tirantez.
- Prurito en Menopausia y después de medicaciones agresivas como quimioterapia, corticoides, antibióticos, retinoides.
- Cambios en la vagina que se producen con el paso del tiempo, tales como deshidratación, adelgazamiento y atrofias, y que influyen en las relaciones sexuales.
- Candidiasis vaginales.
- Cistitis de repetición.
- Incontinencia urinaria de esfuerzo.
- Pérdida de tono muscular después de los partos.
- Dolor y disminución de sensibilidad en las relaciones.
Desde el punto de vista de la estética:
- Asimetría de los labios mayores y menores.
- Aumento o disminución de los labios.
- Acúmulo de grasa y/o caída del Monte de Venus.
Así pues, la Ginecoestética aporta soluciones para una vida más plena, independientemente de nuestra edad.