Ginecoestética. Rejuvenecimiento de los genitales femeninos
La menopausia, el parto o el paso de los años pueden provocar alteraciones funcionales y estéticas en los genitales externos. La ginecoestética trata de resolverlos a través de tres tipos de procedimientos: quirúrgicos, cosméticos y el láser.
Técnicas quirúrgicas. Incluyen métodos de resección, corte y sutura. El objetivo es restituir la apariencia y funcionalidad del área genital femenina. Entre ellos están la resección de labios menores, labioplastia o ninfoplastia, o la reducción de la entrada a la vagina, vaginoplastia. El posoperatorio suele ser poco doloroso gracias a la anestesia local con 24 horas de duración.
Procedimientos cosméticos. Aplicados para mejorar la calidad y el aspecto de la piel y de las mucosas. Las inyecciones de suero rico en plaquetas se obtienen de la sangre propia del paciente y se filtran en la piel de la vulva y de las paredes vaginales. Otra opción son las inyecciones cutáneas de ácido hialurónico para aumentar el volumen del monte de Venus y de los labios mayores.
Láser fraccionado. Se introduce una sonda tubular en la vagina a través de la cual se aplica el láser, un haz de luz que atraviesa las paredes vaginales hasta llegar a la capa más profunda de la vagina. Así se provoca la regeneración del colágeno natural aumentado la contracción y la lubricación del canal vaginal. Es un procedimiento indoloro y que dura unos 20 minutos. Se aconseja una sesión mensual durante 2 ó 3 meses.
Las pacientes que suelen recurrir a este tipo de tratamiento presentan un crecimiento excesivo o asimétrico de los labios menores creándoles un complejo estético o disconfort en su vida diaria. También lo escogen mujeres de entre 25 y 45 años tras un parto natural o mujeres de más de 50 años más de 50 años con signos de envejecimiento.