Guía para pacientes con Hipertensión Pulmonar
Artículo escrito por Dra. Patricia Avellana
La Hipertensión Pulmonar es una enfermedad poco frecuente, que afecta sobre todo a mujeres jóvenes.
¿Qué es la Hipertensión Pulmonar?
La Hipertensión Pulmonar es una enfermedad que se caracteriza por el aumento de la presión (Hipertensión) en el interior de las arterias pulmonares, las cuales son los vasos que llevan la sangre desde el corazón hacia los pulmones para que en estos se oxigene.
Se produce por una deficiencia en la producción de algunas sustancias que provocan la dilatación de los vasos sanguíneos, y un exceso de sustancias que contraen las arterias.
En las fases más avanzadas de la enfermedad, las arterias pulmonares adoptan un aspecto engrosado y sus paredes se vuelven menos flexibles.
Causas y síntomas de la Hipertensión Pulmonar
En ocasiones, la Hipertensión Pulmonar es secundaria a otras enfermedades como:
- Patologías del corazón y pulmón
- Afecciones reumáticas o del colágeno
- Enfermedades Crónicas del Hígado
- Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)
- Coágulos o trombos en la circulación el pulmón
También puede ser producida por medicamentos. Cuando no se encuentra ninguna causa evidente o reconocible, se dice que la Hipertensión Pulmonar es idiopática o si hay algún otro familiar afectado se denomina, precisamente, familiar.
Existen dos tipos de síntomas:
1- Los síntomas precoces son poco característicos y esta situación facilita que la enfermedad pueda ser confundida con otras patologías o que se diagnostique en forma tardía. Los más frecuentes son falta de aire, cansancio y fatiga, que pueden ir acompañados de mareos, desmayos o dolor en el pecho. También puede percibirse que el corazón late más fuerte o episodios de palpitaciones y Arritmias
2- Los síntomas tardíos se relacionan con el agotamiento o claudicación del corazón (Insuficiencia Cardíaca) como son los edemas (hinchazón) de las piernas o líquido en el abdomen (Ascitis) que puede darle un aspecto deformado o prominente. Además, el hígado puede aumentar de tamaño por la retención de líquido (Hepatomegalia) y a veces dar sensación de peso o dolor a la palpación. En algunos casos se suele observar que las venas del cuello se dilatan y son turgentes (ingurgitación yugular).
Diagnóstico de Hipertensión Pulmonar
Para establecer el diagnóstico de Hipertensión Pulmonar se debe medir la presión en las arterias pulmonares. Esto se realiza con Ecocardiografía Doppler y como es un estudio no invasivo puede repetirse en múltiples ocasiones sin provocar molestias al paciente.
Otros exámenes que ayudan al diagnóstico son la Radiografía de Tórax, el Electrocardiograma y los análisis de sangre. La prueba de marcha de seis minutos mide en metros la distancia que el paciente recorre en ese tiempo y es útil para que el Médico pueda evaluar la severidad de la enfermedad (los pacientes más graves caminan menos), y la respuesta al tratamiento.
También se pueden solicitar los siguientes estudios: pruebas funcionales respiratorias (Espirometría), estudio de Apnea del Sueño, Gamagrafía de Pulmón, Tomografía Axial Computada.
El diagnóstico se confirma con un cateterismo derecho que consiste en introducir un Catéter desde un sitio de punción (habitualmente una vena del cuello) hasta el corazón y las arterias pulmonares.
Tratamiento a seguir
- Medidas generales: es recomendable no realizar esfuerzos exagerados ni levantar peso, es conveniente mantener cierto nivel de ejercicio físico. La altura puede provocar Hipoxia (bajo nivel de oxígeno) y agravar la enfermedad. Se recomienda evitar el Embarazo porque los cambios hemodinámicos que trae aparejado pueden desencadenar o agravar la Insuficiencia Cardíaca y la mortalidad materna en esta situación es elevada. Se desaconsejan los anticonceptivos hormonales combinados, siendo de elección los métodos de barrera (preservativos) y los hormonales sin estrógenos. Es muy importante que el paciente cumpla con el tratamiento y las indicaciones del médico y que la familia y amigos del paciente lo acompañen
- ¿Cuáles son los fármacos más utilizados?: antagonistas del calcio (diltiazem), diuréticos (furosemida, espironolactona), digital, anticoagulantes, oxígeno, tratamiento de la enfermedad de base
- ¿Cuáles son las terapias específicas disponibles?: son del grupo de los fármacos inhibidores de la fosfodiesterasa (sildenafil), antagonistas de la endotelina (bosentán, ambrisentán) y prostanoides (teprostinil, iloprost) que pueden administrarse como inhalación o requieren la utilización de catéteres de infusión. En algunos casos se usan tratamientos combinados