Guía práctica para los padres y hermanos de niños con autismo
¿Qué deben indicar los padres a los hermanos (mayores o menores) de los niños con autismo?
Los hermanos de los chicos con problemas neurológicos sufren también las complicaciones familiares de los padres. Lamentablemente, hay poca información al respecto. A pesar de ello, la concienciación sobre el tema va en aumento y se está empezando a plantear la integración de los hermanos en la gestión de las necesidades globales de apoyo a la familia.
La situación concreta de los hermanos dentro de cada familia va a variar y depender mucho de la edad de cada uno y de su posición en el orden de edad. Los mayores, en general, son unos buenos cuidadores porque conocen muy bien las características y necesidades de sus hermanos. En cambio, los menores necesitan mayor apoyo por parte de los padres.
De una forma u otra, los padres deben tratar con la mayor naturalidad posible la situación de su hijo con autismo en la vida diaria y eso incluye el manejo de los hermanos.
¿Existen juegos o pautas que impliquen a los hermanos/as y que ayuden al niño afectado?
En función del nivel de afectación del chico autista, los juegos o actividades que pueden compartir con sus hermanos varían. Según hable o no, según su nivel intelectual… Pero en general, los juegos que se desarrollan en dispositivos electrónicos como tabletas u ordenadores les ayudan a compartir actividades y tiempo, a la vez que les permite focalizar su atención.
Un hermano menor, ¿puede desarrollar autismo por imitar a su hermano?
Claro que no. Una cosa es que haya una importante base genética en el autismo y otra que un hermano desarrolle ese comportamiento por imitación. La tendencia natural del desarrollo neurológico de los niños es a la normalidad. Si no hay ningún factor que le afecte con gravedad, no tiene por qué aparecer este tipo de conductas o comportamientos.
¿Qué aconsejaría a los padres que se encuentran en esta situación?
Uno de los pilares fundamentales del día a día de las familias de niños con autismo es la terapia. Integrar en ella a todos los miembros de la familia es la mejor manera de evitar desigualdades o desatención en relación al resto de miembros. El objetivo de todo profesional en Neurología Pediátrica es que los familiares del paciente conozcan y colaboren en sus necesidades gracias a estas sesiones de terapia.