Hay más de 100 posibles causas de cefalea
Llamamos cefalea a cualquier dolor de cabeza, y distinguimos dos tipos:
- Secundaria: se deben a otras causas, como por ejemplo la resaca, un golpe en la cabeza o una lesión dentro del cráneo
- Primarias; la enfermedad es el propio dolor, como la migraña o la cefalea en racimos, entre otras.
Tipos de cefaleas
Hay muchísimos tipos de cefaleas, y es fundamental un correcto diagnóstico. El neurólogo debe hacer una historia y valorar si la cefalea es primaria o secundaria, y si el paciente presenta uno o varios tipos de dolor asociado. Es esencial una buena historia clínica y una exploración detallada.
Síntomas de una cefalea
Cada cefalea tiene sus propios síntomas. La migraña es uno de los más frecuentes, y se caracteriza por presentarse en un lado y cambiar de una crisis de dolor a otra, (aunque puede ser bilateral o iniciarse unilateralmente para posteriormente generalizarse), pulsátil como un corazón en la mayoría de los pacientes.
Los episodios pueden ser de intensidad moderada o grave, y aumentar con la actividad física o el simple movimiento de cabeza. Puede presentarse en cualquier momento del día, pero ocurre más a menudo en el amanecer.
El inicio del cuadro es habitualmente gradual, llega a su cumbre y entonces va disminuyendo de intensidad, desapareciendo generalmente entre 4-72 horas. El dolor de la migraña está invariablemente acompañado de manifestaciones vegetativas.
Algunos ejemplos son la cefalea tipo tensión (de toda la cabeza opresiva), o la cefalea en racimos (alrededor del ojo). Éste último afecta a adultos jóvenes siendo el debut a los 30 años aproximadamente; se suele acompañar de nerviosismo, ojo cerrado, rojo y las crisis duran sobre 1-2 horas y suelen coincidir a la misma hora y despertar al paciente. Es fundamental iniciar el tratamiento pronto, y los hay que pueden acortar el brote.
Hay más de 100 causas de cefalea.
Diagnóstico y tratamiento de una cefalea
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, con la evaluación detallada por un neurólogo. Cada cefalea responde a un tratamiento específico y debemos realizar un tratamiento adecuado a cada paciente, como un traje a medida de él, para evitar, dentro de lo posible, los efectos adversos.