Hemorroides: tipologías, síntomas y formas de presentación
Las hemorroides se presentan con la inflamación de las venas del recto, que tienden a sangrar, prolapsarse o ambas cosas a la vez. Pese a ser una patología muy frecuente en la actualidad, muchos de los afectados las padecen en silencio y tardan años en notificarlo a su médico.
Tipo de hemorroides
Las también denominadas almorranas se distinguen en dos tipos, en función de su ubicación.
- Hemorroides Internas: éstas se sitúan en el interior del ano, y se muestran con dolor, sangrado y prolapso en la defecación. Si se acaban saliendo por completo del conducto rectal, el dolor que producen es muy intenso.
- Hemorroides Externas: se localizan alrededor del ano, cubiertas por una piel fina y sensible cuya rotura ocasiona una hemorragia de nivel variable. También pueden contener un coágulo de sangre en su interior, produciendo un dolor intenso y agudo.
Factores de riesgo de las hemorroides
Los especialistas en Cirugía General desconocen la causa exacta de las almorranas, aunque coinciden en la existencia de unos factores de riesgo que incrementan su aparición. La edad, la predisposición genética, el estreñimiento crónico, el embarazo e incluso el pasar mucho rato sentado en el baño son algunos ejemplos. Todas ellas favorecen la distensión del tejido anal, provocando una dilatación de sus venas y que la zona se debilite.
¿Cómo se presentan las hemorroides?
- Crisis hemorroidal: las heces duras o una mala alimentación (exceso de alimentos picantes, salados, alcohol o cafeína) aumentan el tamaño de las venas, provocando un dolor intenso y constante.
- Trombosis hemorroidal externa: consiste en la rotura de una de las venas inflamadas, causando la aparición de un coágulo en el ano, mucho dolor y una pequeña dureza (nódulo) violácea.
- Prolapso hemorroidal: sucede cuando las venas del ano salen fuera de él y deben reintroducirse manualmente o por cirugía.
¿Hemorroides o cáncer de colon?
Muchas de las pacientes que sufren esta dolencia pueden alarmarse al comprobar que sus síntomas se asimilan a los del cáncer de colon. Sin embargo, cabe decir que éstas no tienen relación: unas hemorroides no degeneran en cáncer de colon. De todas formas, es recomendable acudir al médico o cirujano colorrectal cuando se presentan estos síntomas.